El clima en Neuquén

icon
22° Temp
56% Hum
La Mañana sándwiches

La familia que trajo los famosos sándwiches tucumanos a Neuquén y hoy tiene filas en su carrito del río

Los sándwiches de milanesa que son tradición en Tucumán ahora se consiguen en un foodtruck de la Avenida Olascoaga. Detrás del proyecto está la lucha a pulmón de la familia Sarco.

A Víctor Sarco todos lo conocen en Neuquén como "El Tucu". Aunque llegó a la provincia hace tres décadas y ya no se le nota el acento norteño, hay algo de su esencia que lo acerca siempre a sus raíces de Tafí Viejo. Desde hace un mes, su amor por Tucumán se desparrama por la ciudad a través de los sabores, con un foodtruck que montó cerca del río y donde se forman extensas filas de clientes que quieren saber por qué dicen que esos sándwiches de milanesa son los mejores del país.

Él lo explica fácil: en su provincia, los sándwiches de milanesa son casi una religión. Este plato callejero es tan pedido que los gastronómicos tucumanos perfeccionaron la técnica para lograr un acabado perfecto con una receta simple. No tuvieron que añadir ingredientes exóticos ni técnicas sofisticadas: el secreto está puesto en la generosidad.

Cada sándwich que Víctor y su familia preparan en Pepe's, un rincón tucumano al final de la Avenida Olascoaga, tiene dos milanesas superpuestas. Y otros detalles que le dan ese toque distinto a toda la oferta que ya existía en Neuquén: el pan francés tostado, la lechuga y la cebolla picadas finas y una capa abundante de mayonesa y mostaza. Y nada más.

Pepe's Sanguches tucumanos (11).jpg

"En realidad nosotros ofrecemos el sándwich simple, pero acá la gente empezó a pedirlo completo, con paleta, queso y huevo. Así que también les ofrecemos esa opción", dijo sobre la tradición de décadas que tuvo que adaptar a los paladares neuquinos.

"Allá lo típico es tomarlo con una Mirinda manzana bien fría, pero acá es muy difícil de conseguir", dijo el emprendedor, que recorrió todos los comercios de la ciudad hasta encontrar esta gaseosa particular en un supermercado. En su foodtrucks, arma esa combinación para otros tucumanos que conocen la costumbre o para los que aceptan su recomendación.

Una familia con raíces fuertes

Víctor se mudó de Tafí Viejo a Neuquén con sólo 19 años. Acá conoció a Zulema, que es oriunda de Laprida, y formaron su familia. Pese al transcurso de los años, nunca se olvidó de sus raíces tucumanas, y contagió a sus hijos con el amor por una tierra donde los sabores son otros.

Pepe's - Sanguches de Milanesa Tucumanos.mp4

"Viajamos seguido a Tucumán, porque mi suegra y mi cuñados siguen allá", contó la mujer. Cuando van, nunca dejan pasar la oportunidad para probar los sándwiches de milanesa que son tradicionales en esa gastronomía. Y prueban todo lo demás: las empanadas con matambre, los locros abundantes, sus salsas de pimentón y cebollita de verdeo y hasta los panchuques que enamoran a los chicos.

"Allá no te cansás nunca de comer milanesas", afirmó Víctor, que en cada plato que sirve se acuerda de un fragmento de su infancia. "Cuando vienen tucumanos a comer, cierran los ojos y dicen que sienten que están allá por un ratito", agregó con alegría.

Pepe's Sanguches tucumanos.jpg

De chico, él tenía su puesto preferido para comer. Barreiro era un kiosco de lata pintado de rojo que vendía cada sándwich a 50 centavos. En su casa, el dinero nunca abundaba, pero Víctor juntaba las monedas a hurtadillas para caminar la distancia hasta ese puesto y disfrutar de su sándwich de milanesa doble con una bebida de manzana.

Hoy, en otro rincón de la Argentina, ve una expresión similar en sus clientes, que esperan en una extensa fila que lleva hasta la vereda del boulevard. Y también en sus hijos, que son fanáticos de los sabores tucumanos y se sumaron a trabajar con él en el foodtruck familiar.

Un proyecto que superó los obstáculos

Aunque el foodtruck que instalaron en la Avenida Olascoaga tiene apenas un mes, los Sarco cocinan sabores tucumanos desde hace años. "Primero tuvimos un carrito en la Feria del Parque Central, y en la pandemia empezamos a vender desde nuestra casa", contó.

Aunque sus platos se convirtieron en un refugio para los migrantes del norte en plena pandemia, el aislamiento obligatorio complicó la economía familiar. Probaron suerte en otros rubros, como la venta de calzado, pero el sueño de tener su propia sanguchería seguía flotando en su casa como un deseo por cumplir. Y así, en 2024 se pusieron el objetivo que hoy se llama Pepe's.

Pepe's Sanguches tucumanos (19).jpg

"Al principio vendíamos al costado de la ruta. Allá arriba se complicaba con el viento, pero nos compraban mucho los petroleros", relató Víctor. Después, junto a su esposa, su hija y su yerno, empezaron a buscar un lugar para dejar su carro fijo cerca del río Limay: ese era el primer paso para llegar a su lugar.

Lo que siguió fue un largo proceso de búsqueda de un predio, ahorros, préstamos de amigos y familiares y numerosos trámites para conseguir la habilitación comercial y bromatológica. "Tenemos el carro desde el 1 de diciembre pero recién el 18 de enero pudimos abrir oficialmente", dijo Zulema.

Pepe's Sanguches tucumanos (16).jpg

Pero el extenso proceso valió la pena, porque su rincón tucumano ya tiene dirección en Neuquén. En la esquina de Avenida Olascoaga y Humahuaca, detrás de un alambrado, unos letreros amarillos le dan la bienvenida a los clientes con una promesa. "Los mejores sándwiches de milanesa del país", rezan los carteles. Y Víctor asegura que no mienten. "Si no me creen, que vengan a probarlos", desafió.

Pepe's Sanguches tucumanos (9).jpg

Para la familia, montar su propio negocio no fue un camino fácil. Pero consiguieron la hazaña de tener su foodtruck instalado en un predio sólo para ellos, con mesas y bancos de madera, iluminación y baños para los clientes. En sólo un mes de actividad, su proyección les quedó chica: "El primer día se nos agotó la comida enseguida, al segundo día ya duplicamos las milanesas, y también se nos acabaron".

Al principio, recibían entre sus clientes a curiosos de la ciudad, los bañistas del río y otros migrantes de Tucumán. Pero desde que los empezaron a visitar los influencers, la respuesta del público los sorprendió. En las últimas noches de trabajo, vendieron unos 100 sándwiches, y se forman filas de clientes que llegan también desde localidades más lejanas, como Cinco Saltos o Senillosa.

Una rutina de intenso trabajo en familia

Aunque "El Tucu" es el especialista en sándwiches, toda la familia trabaja con esmero para hacer crecer el negocio. Desde temprano, se dividen los roles para hacer las compras y elaborar tanto las milanesas caseras como todo lo necesario para llevar al foodtruck y preparar cada plato a la vista.

Pepe's Sanguches tucumanos (14).jpg

Zulema se ocupa de la caja, y su yerno y sus hijos se las ingenian para entrar en el carrito y preparar cada pedido a toda velocidad, ante una demanda que no para de crecer. Milagros, una de sus hijas, se angustia al tener que rechazar a los clientes cuando se quedan sin milanesas. "Les ofrecemos otras variedades, pero nos sobrepasó la demanda para el tamaño de nuestro carro", explicó Víctor.

Pepe's Sanguches tucumanos (6).jpg

Si bien las milanesas son su plato más tradicional, hay tres variedades bien tucumanas para probar en Pepe's. El de milanesa, que se puede pedir simple o completo, con queso, paleta y huevo, y también sándwich de vacío y el lomo radical, otro típico tucumano. Cada plato, que se consigue desde los 17 mil pesos en adelante, se sirve con papas fritas y se puede compartir entre dos.

Aunque ofrecen pizzas de muzzarella, muchos les piden las famosas empanadas tucumanas. Por ahora, los Sarco trabajan a puro ritmo para cumplir con la creciente demanda de los clientes, pero ya adelantaron que van a sumar pronto las empanadas de matambre y también van a ofrecer su típico locro para las fechas patrias.

Pepe's Sanguches tucumanos (12).jpg

A futuro, la familia sueña con la posibilidad de tener su propio local o un mostrador en los patios de comidas de los centros comerciales. "Por ahora le dimos para adelante con lo que pudimos, que fue un foodtruck", dijo Víctor y agregó que no renuncia a sus sueños más ambiciosos, pero se enfoca primero en atender a cada cliente como se lo merece.

Ahora que su esquina se desbordó de comensales, abre cada jornada a las 20 con la premisa de no dejar a nadie sin comer, y pide disculpas a los que se fueron con las manos vacías tras el furor por sus recetas. En solo un mes, se ganaron la confianza del público y ahora se esfuerzan todavía más para no defraudarlos.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario