La impensada trinchera de Neuquén ante Milei

Este miércoles comenzó la tercera edición del Festival Audiovisual de Neuquén (FAN) con una agenda que propone 5 días de cine argentino y una fuerte apuesta a las producciones regionales. Desde que el evento se inició allá por el 2022 en un contexto social, político y económico muy distinto, siempre fue una buena noticia en muchas dimensiones, pero hoy, ante los sobrados embates que el gobierno del presidente Javier Milei ha dado contra la cultura y en particular contra el cine nacional, se convierte en una suerte de hazaña.

Por suerte, no es la única: viene a completar la tríada que conforman la Feria Internacional del Libro, el Festival Nacional de la Confluencia y los muchos otros eventos de menor escala que movilizan la economía local y son un empujón para la industria cultural.

En cuanto comenzó su mandato, Javier Milei no tardó en inventarse un primer enemigo, mucho antes de hacerlo con las universidades públicas, los periodistas y todo lo que él considera “zurdo” y potencialmente peligroso, según ha sostenido en sus constantes declaraciones. Ese sector fue y es el sector cultural. Las desmedidas peleas con la cantante Lali Espósito, las críticas a los festivales populares, todas las difamaciones que ha hecho sobre el sector, pero sobre todo el desfinanciamiento, son una muestra de ello. Lo que en apariencia puede resultar pintoresco y hasta casual, no lo es en absoluto, por el contrario: el presidente precisa horadar cualquier pensamiento crítico, pero también una identidad que le permita avanzar con políticas que nada tienen que ver con la esencia argentina.

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Los ataques al cine nacional

Desde las declaraciones del director Pedro Almodovar, hasta el acompañamiento a los diferentes actos en defensa del cine argentino en los festivales internacionales, hay una visible preocupación de un importante sector de la comunidad cinematográfica mundial ante el desfinanciamiento de Javier Milei a la industria. No es casual, Argentina ha sabido posicionarse y ganarse ese reconocimiento con producciones de excelente nivel, que le valieron al país la felicidad colectiva de ganar grandes premios.

Durante estos meses, Milei nombró frente al INCAA a Carlos Pirovano, un economista que muy lejos está de tener la expertiz que requiere el cargo. Sin embargo, ha sido un excelente alumno para ejecutar y acompañar las decisiones que el presidente toma en decretos, derogaciones y otras acciones que implican: cerrar salas, despedir trabajadores, vaciar de contenido el organismo, recortar subsidios, fijar reparos ideológicos ante las temáticas a abordar en las producciones: todas conductas improcedentes para un ente autárquico. Pero quizá lo más grave, es la modificación de la “cuota pantalla” de la Ley de Cine, que implica la quita de la obligatoriedad a las salas comerciales del país de programar cine argentino en la pantalla grande y de sostenerla en cartelera ante determinada cantidad de espectadores, lo que antes significaba un gran impulso para el cine nacional. La medida es un ataque feroz que interfiere de manera directa en la soberanía audiovisual.

Por supuesto, nada escapa a otras medidas que se fueron tomando contra la cultura, que van desde la eliminación del cobro del derecho de autor por reproducir música y películas en el ámbito privado, a la que el mismo presidente definió como: “un curro menos”, hasta el recorte presupuestario, por ejemplo, de todas las Bibliotecas Populares del país, sin contemplar la función social fundamental que cumplen en muchas comunidades.

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Acompañar al FAN

Ante este escenario, el FAN es una suerte de patriada del ejecutivo local, que implica un gran esfuerzo económico del municipio, pero también de muchos trabajadores que entienden la importancia que tiene este tipo de eventos para la cultura, para el trabajo audiovisual, para la movilización de las economías locales por su impacto, entre otras cosas, en el turismo y sobre todo para la identidad de un pueblo.

En marzo de este año, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza 14.708 que implica la consolidación del FAN, dándole carácter permanente en el calendario anual de actividades culturales de la ciudad. "En un contexto nacional donde se intenta instalar que la cultura es un gasto, haber sancionado esta ordenanza del FAN demuestra la mirada que tiene Neuquén Capital sobre la Industria Cultural, que la ve como una industria que genera empleo genuino y moviliza otras industrias como la del turismo, servicios y comercios", dijo el concejal Santiago Galíndez.

Por su parte, el diputado nacional Pablo Todero, informó que en la comisión de Cultural de la Cámara de Diputados, se aprobó la declaración de interés la 3° edición del FAN. “Este festival, para el que se inscribieron 850 obras en 8 categorías, es una propuesta que pone en valor el trabajo local, asociado a la industria audiovisual , promueve las industrias culturales, diversifica la economía, fomenta la actividad turística, pone en valor las producciones audiovisuales patagónicas en general y neuquinas en particular, y fomenta la accesibilidad al mundo del cine a la población, ya que es con acceso libre y gratuito e incluye visitas de escuelas primarias y secundarias”, expresó en sus redes.

Unos meses antes, la diputada provincial Ludmila Gaitán había logrado la aprobación de su proyecto de Declaración de Interés en la Legislatura provincial.

Neuquén venía dando sobradas muestras, incipientes pero muy valiosas, de proyectarse como polo audiovisual, traducidas en poder contar con una sede de la ENERC, la sanción de la Ley N°3094 Encine, el acompañamiento que se ha dado a producciones que eligieron filmar en la provincia. Poder sostener con eficiencia y fortalecer aún más esas políticas culturales es sin dudas un desafío que tiene por delante la provincia.

Vamos al cine

A partir de hoy y hasta el 20 de octubre tenemos la oportunidad de ir al cine gratis en diferentes lugares de la ciudad: Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), Cinépolis, Museo Gregorio Álvarez, Centro Cultural Oeste, Museo Paraje Confluencia y si el clima lo permite, en el Parque Jaime de Nevares. Llama la atención la ausencia del Cine Teatro Español, no sólo porque es el lugar emblema del cine neuquino, sino porque además es una sala Espacio INCAA. Ojalá sólo se trate de una cuestión de agenda y no de falta de voluntad política de las autoridades.

Con amigos, con amores, en familia, solos: ir al cine siempre hace bien y siempre es una alegría. Ahora también es una forma de abrazar un festival que nos pertenece y de acompañar la defensa de nuestra cultura.