La nena de 9 años que toca cueca neuquina, por la que hoy piden cadena de oración

No hay fuerza más poderosa que la fe. Con este pensamiento a flor de piel, la maestra de grado de Antonela Cárdenas hizo un sentido pedido de sanación a través de sus redes sociales. “Pedimos cadena de oración por la salud de Antonela Cárdenas, quien se encuentra internada en terapia intensiva en Neuquén. Quien quiera además colaborar con lo que pueda para cubrir gastos que implican a su familia estar en Neuquén. Muchas gracias de corazón. Dejo mi alias: decoparavos.silvi”, escribió.

“Anto”, como todos la conocen, es una niña que cuenta con 9 años de edad y padece el síndrome de Down. Condición que no le ha impedido llevar una vida completamente normal y de integración. Concurre al tercer grado de la Escuela 66 de La Salada, paraje del cual es oriunda y donde vive con su mamá Mariela Campos, su papá Hugo y su hermano Ariel.

Su hermana mayor, Magalí, en contacto con LMNeuquén contó que “Anto es muy querida en la escuela y en el paraje. Es una apasionada a la guitarra, le encanta mucho. Tiene una profe de danza y le enseña a tocar cuecas”.

Problemas de salud

Todo marchaba bien hasta el martes de la anterior semana, cuando desde la escuela se comunicaron con la familia pidiéndoles que la fueran a retirar de la institución porque presentaba signos de alarma en su salud. “El pasado martes la seño nos avisó que fuéramos a retirarla a Anto porque estaba con temperatura. Entonces fui yo a buscarla que soy su hermana y vivo más cerca de la escuela con mi familia”. A continuación la familiar expuso el diálogo que mantuvo con la docente. “La seño me dice que estaba con temperatura y que en la escuela ya hacía unos días que había empezado un cuadro viral y que supuestamente Anto se había contagiado ese virus”. Siguiendo el relato, Magalí apuntó que retiró de la escuela a su hermana y se la fue a dejar a su mamá. Es así que al otro día Antonela amaneció decaída y con dificultades para caminar.

Desde Chos Malal la derivaron a Neuquén

Ante este panorama, la mamá Mariela decide concurrir con su hija al hospital de referencia que queda en la ciudad de Chos Malal donde le confirman que se había contagiado un cuadro viral. “En la guardia del hospital la atienden y le dicen que sí era el virus que se había contagiado también y así como pasaran los días se iba a mejorar”, detalló Magalí. Con esa respuesta volvieron a casa. Sin embargo, al día siguiente la mejoría no llegó. Al respecto, su hermana precisó que “al día siguiente estaba igual y la llevamos a la guardia. Una vez más nos vuelven a decir lo mismo. Así estuvimos con ella cinco días y todos los días la llevábamos a la guardia y nos decían lo mismo que era el tema del virus nomás, pero ella solo dormía y prácticamente no caminaba”.

Todo continuó con bastante pesar hasta que el último domingo, a media tarde, la familia de la pequeña comenzó a notar que presentaba severas complicaciones para respirar. “Tipo 18 horas notamos que ya tenía dificultades para respirar, entonces la llevamos de nuevo a la guardia y nos dijeron que ya estaba muy deshidratada. La dejaron internada para pasarle suero y una medicación, de la cual reaccionó mal y la terminaron derivando a las 3.30 de la madrugada del lunes a Neuquén”.

Familia de escasos recursos

Para una familia del interior neuquino, una derivación por salud a la capital neuquina es un dolor muy grande desde lo anímico, pero también es un perjuicio a las flacas economías de aquellos que viven en el campo y solo subsisten de sus animales. Este es el caso de la familia de Antonela que efectivamente en el hospital Castro Rendón recibió el diagnóstico por lo que verdaderamente estaba atravesando la niña. “En el hospital de Neuquén le hacen los estudios correspondientes y nos dicen que tenía una neumonía que ya le había tomado sus pulmones y la pasan inmediatamente a terapia intensiva”, confió Magalí.

Asimismo, contó que por el momento su cuadro de evolución de salud es estable y que sus padres necesitan imperiosamente la ayuda de todos para costear gastos de estadía en la ciudad de Neuquén. “Por esta razón estamos muy agradecidos con la docente Silvina Fuentes, quien hizo un llamado a la solidaridad por sus redes sociales. Ella pidió ayuda económica porque se nos complica mucho viajar también”, señaló la hermana de Antonela. Por último, mencionó que “mis padres viven solo de los animales y en estos tiempos se complica demasiado para poder vender un animal para cubrir gastos”.