La quema de brigadistas del Parque Nacional Lanín para evitar incendios forestales en verano: de qué se trata

La difusión de imágenes de las "quemas prescriptas" en los bosques del Parque Nacional Lanín generó confusión. Aunque los brigadistas son conocidos por extinguir los incendios forestales, parte de su trabajo incluye quemar restos y residuos forestales adrede para reducir la densidad forestal y así evitar que el fuego accidental se propague de manera incontrolable por zonas de gran valor natural.

En un video difundido por el Parque Nacional Lanín se puede observar cómo el fuego consume restos de la zona protegida. Lo que parece un incendio dañino es, en realidad, una quema prescripta. Es decir, llamas provocadas por los propios brigadistas para reducir lo que podría servir de combustible para los incendios forestales, frecuentes en temporada de verano.

¿Por qué los encargados de apagar incendios en los bosques queman también residuos? Víctor Curruhuinca, Jefe de Cuadrilla del Parque Nacional Lanín (PNL), lo explica de este modo: "el objetivo es bajar la densidad del material forestal. Este trabajo nos permite no tener tanta carga de combustible en épocas de peligrosidad extrema".

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Federico Soto.

Ante los anuncios de un verano de alta temperaturas, los bosques de la cordillera neuquina corren riesgo de consumirse a partir de los incendios forestales, que muchas veces se propagan por cuestiones naturales o a partir de fogatas mal apagadas en pleno auge de actividad turística.

En diálogo con LMNeuquén, los brigadistas explicaron que ya se realizaron seis quemas prescriptas en lo que va de la temporada baja, cuando baja la actividad turística y es posible hacer intervenciones en el Parque.

Por eso, los brigadistas buscan dejar la menor cantidad de combustible posible, ya que el material seco puedo alimentar el fuego y dañar las especies protegidas. Así, las quemas prescriptas se enfocan en la zona Pucará del Parque Nacional, y en las especies exóticas, como el pino, que no es originario de la Patagonia.

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Federico Soto.

"Es importante que en la limpieza de vegetación o eliminación de plantas exóticas, no quede el material acumulado ya que podría incrementar la intensidad del fuego en caso de tener un incendio en el área y además modificar significativamente el comportamiento del área natural", explicaron.

"Operativamente, estamos coordinando acciones previo a la temporada de fuego y atentos a la detección temprana de cualquier foco", dijo y agregó que, si bien esperan que las temperaturas sean similares a la de los veranos anteriores, esta temporada turística tendrá menos precipitaciones, según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional. Por eso, buscan reducir el riesgo al mínimo posible para evitar incendios que consuman los bosques.

"Estas prácticas se realizan las veces q sean necesarias, en función de objetivos de limpieza y de conservación. La época ideal es el momento posterior a las grandes lluvias", señalaron.

"Se lleva a cabo la tarea con un control de los francos de la misma quema para que su propagación no tenga avances", señaló Curruhuinca. "Los brigadistas preparados con motobomba de camión porque el espacio es amplio y no tiene riesgo", aclaró. Aunque en la mayoría de los casos se queman solo los restos ya secos, en esta oportunidad se realizó una quema controlada de material tanto verde como seco.