Las maravillas del Norte Neuquino: cuatro lugares imperdibles para desconectar

La pandemia del coronavirus cambió muchas costumbres en todos los ámbitos, la gente empezó a viajar más y disfrutar mucho más la naturaleza. En este contexto, el Norte Neuquino empezó a ser otra de las regiones de la provincia que muchos turistas eligen para sus vacaciones. Paz y belleza natural lejos del ruido son los atractivos para quienes buscan desconectarse y descansar.

Aunque tradicionalmente el sur de Neuquén fue y será -quizás- el más elegido por sus hermosos lagos y montañas, el norte de la provincia no tiene nada que envidiarle y ofrece también atractivos lugares para pasar días de descanso o realizar actividades recreativas inolvidables.

En un recorrido por esta zona en total crecimiento, se destacan -entre varios más - cuatro atractivos para visitar: Aguas Calientes, la Cascada La Fragua, el Mirador La Puntilla y Lagunas de Epulafquen. Son lugares imperdibles para los amantes de la paz y la naturaleza.

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Complejo termal de Aguas Calientes

Está ubicado a 34 kilómetros por la Ruta Provincial N° 43 desde la localidad de Varvarco. El camino es de ripio con bastantes curvas y contra curvas, por lo que hay que manejar con mucha precaución. El paisaje es más que imponente, por lo que es casi imposible no ir despacio para poder apreciar el alrededor.

En este lugar se encuentra el complejo de cabañas Domuyo del Instituto de Seguridad Social e Neuquén (ISSN), al que pueden acceder afiliados y no afiliados. Está ubicado en medio de la montaña y a escasos metros de las Aguas Calientes, unas cascaditas de agua del volcán Domuyo que, como su nombre lo indica están a altas temperaturas. Algunas llegan a 35°. También hay otras cascadas que están más calientes, a las que no todos se animan a ingresar.

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El paseo es gratuito y permite disfrutar de la caída del agua caliente sobre el cuerpo. Alexandra Herrera, directora de Turismo de Varvarco contó a LMNeuquén que en el predio hay fogones, parrillas y mesas para pasar el día. Cuentan también con baños públicos y funciona como un camping diurno.

"Recomendamos los baños en las aguas termales, tienen efectos curativos para enfermedades de la piel, por bacterias y hongos. Próximamente se van a construir ahí unas piletas, además ya tenemos unos dormis que donó el gobernador y que el intendente ya está instalando, así que vamos a contar también con ese servicio dentro de poco", describió.

La directora de Turismo aseguró que Aguas Calientes es el lugar más elegido de Varvarco tanto por los turistas locales y nacionales como por los extranjeros. "Durante y después de pandemia se elige mucho nuestra ciudad para vacacionar. Son lugares que aumentaron mucho su cantidad de visitantes", dijo.

Para alojarse allí es necesario reservar con anticipación, y el tiempo máximo para alojarse en las cabañas del ISSN son tres noches, y cuentan con una capacidad para 7 personas. Los valores varían si son para afiliados o invitados.

En la zona no hay energía eléctrica, pero cuentan con paneles solares y un generador para la noche. Como la electricidad es muy reducida, es inevitable la conexión entre los visitantes y la naturaleza.

En el predio hay un bosque de pinos entre las cabañas y las Aguas Calientes, lo que también facilita las caminatas diurnas. Es indudablemente, un lugar muy solitario y lleno de paz.

Las Lagunas de Epulafquen

Son dos pequeños lagos ubicados en el departamento Minas, en el Norte Neuquino. Están ubicadas a 40 kilómetros de la localidad de Las Ovejas y se llega a través de la Ruta Provincial N°45. El lugar cuenta con camping organizado, baños, duchas y una proveeduría que están dentro del Parque Nacional.

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Los valores para este temporada son de $5.000 por día por persona, y si es para acampar el valor es de $10.000. La estadía máxima es de dos noches.

En este maravilloso lugar no hay luz eléctrica, ni internet y mucho menos señal de celular. La zona del camping cuenta con mucho bosque y el lago, que es muy frio.

Se pueden hacer caminatas en un bosque de robles y otra más larga que te lleva a una pequeña caída de agua. En el lago no hay embarcaciones, por lo que solo reina el silencio y la tranquilidad.

Cascada La Fragua

La Cascada La Fragua tiene una altura aproximada de 40 metros. Su nombre proviene de la similitud con una fragua manual. El sonido del agua al golpear sobre la roca, más el vapor, recuerda a lo generado en la fragua al forjarse el hierro. En épocas invernales la cascada puede congelarse. La ciudad más cercana a este atractivo turístico es Manzano Amargo.

El espacio cuenta con una superficie cubierta de 50 metros cuadrados, sanitarios, un deck con mesas, bancos al aire libre y tiene una capacidad para 20 personas en mesas. Está ubicado en la explanada que da inicio al sendero peatonal hacia la cascada La Fragua.

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Se trata de un salto de 40 metros de altura que deja con la boca abierta a todos sus visitantes. El arroyo desemboca a pocos kilómetros en el río Neuquén, y como espectáculo estacional, en invierno la cascada puede llegar a congelarse debido a las bajas temperaturas que llegan a estar por abajo de los 10 grados bajo cero.

El acceso es por la ruta N° 54 camino a Pichi Neuquén, luego se accede por un sendero que permite conocer la flora y fauna del lugar, en una caminata de baja dificultad de unos 320 metros.

Mirador La Puntilla

Desde este mirador se puede ver la inmensidad de la naturaleza. Está ubicado a 5 kilómetros de la localidad de Las Ovejas, en el margen derecho de la Ruta Provincial N° 43.

Su construcción se realizó sobre un risco de unos 1.000 metros de altura y cuenta con 6 balcones unidos por una pasarela. En total tiene un recorrido de unos130 metros de extensión, lo que lo transforma en el mirador más extenso de la Patagonia.

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"Es el lugar propicio para quienes buscan en los cielos diáfanos, safaris fotográficos y la observación de distintos fenómenos anómalos aeroespaciales que son frecuentes en nuestra región. Es el lugar ideal para los amantes del turismo ufológico", describió Delia San Martín del Municipio de Las Ovejas.

El sendero parece estar suspendido en el aire de la Cordillera del Viento. Son 300 metros de escalones y balcones de descanso y observación que llevan a la inmensidad del corazón del cordón montañoso tan característico de la región.

Desde cualquier punto del recorrido, todo lo que se ve parece dar la impresión de estar al alcance de la mano. Las aguas del río Neuquén, las montañas y hasta el Volcán Domuyo.

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