Desde el gobierno provincial afirman que Vialidad da “instrucciones erráticas”. Se especula que la administración de Milei busca concesionarlas.
El deterioro que presentan las rutas nacionales en la provincia de Neuquén es alarmante y no hay en el horizonte ninguna posibilidad de traspaso de jurisdicción, que era lo que el gobierno provincial había solicitado en su momento, a partir de que la administración del presidente Javier Milei decidió llevar a cero la inversión en obra pública.
Si bien no hubo comunicación oficial, sino sólo trascendidos, el gobierno nacional tendría decidido no acceder al pedido que tanto el Ejecutivo neuquino como el de Río Negro habían formulado respecto a poder hacerse cargo de al menos el mantenimiento de los tramos de rutas nacionales que atraviesan el territorio de estas dos provincias.
“No sabemos qué quieren hacer. Hablé con Vialidad Nacional y hay instrucciones erráticas”, señaló el ministro de Planificación, Rubén Etcheverry, al ser consultado por este diario.
Propuesta
Recordó que la provincia hizo en su momento una propuesta con un contrato de traspaso que incluía el cobro de peajes, un procedimiento administrativo que requería, además, una ratificación por decreto. Pero que no hubo respuesta a este pedido.
“Ahora dicen, pero no es oficial todavía, que quieren concesionar las rutas. La realidad es no se sabe ni nos informan nada sobre este tema”, advirtió Etcheverry, quien indicó que con la ruta 7, que es provincial pero cuya obra estaba a cargo de Nación, la transferencia demoró un año.
La preocupación, además de los inconvenientes para transitar en diferentes tramos de estas rutas nacionales es la seguridad: Durante el año pasado 23 personas fallecieron por accidentes.
Cronología de un desacuerdo
En septiembre, y en ese entonces en su carácter de ministro de Infraestructura, Etcheverry había presentado una propuesta de convenio a la administración de la Dirección Nacional de Vialidad (DVN) para que el organismo transfiriera las tareas de mantenimiento de diversos tramos de las rutas nacionales 22, 40, 237, 242 y 231, en el territorio de la provincia de Neuquén.
Todo esto a cuenta de que antes, en mayo, en una nota también dirigida a Vialidad Nacional, el gobernador Rolando Figueroa y su par rionegrino, Alberto Weretilneck, pidieron que se firmara un convenio tendiente a que el mantenimiento y operación de las rutas nacionales 22, 151, 231 y 242 en todo el tramo que recorren y corresponden a cada provincia, sea realizado en forma independiente por las direcciones de Vialidad de Río Negro y Neuquén, o bajo “el esquema contractual que cada una de éstas disponga”.
En ese escrito se indicó que las rutas 22 y 151 son dos vías de comunicación de carácter estratégico para el desarrollo económico, industrial, turístico y social de la región del Comahue, y que tienen un impacto directo en el desarrollo y en la dinámica de todas las actividades directas e indirectas que genera Vaca Muerta.
También puntualizaron sobre el mal estado de esas rutas, producto del abandono de las obras por parte del Estado Nacional, haciendo hincapié en los perjuicios que esto ocasionó en cuanto al aumento de accidentes con víctima fatales y la afectación no sólo de la mencionada actividad petrolera sino también de otras áreas productivas. Y acompañaron con la carta un anexo sobre el estado actual de cada una de las rutas en cuestión.
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