En un operativo de seguridad, el personal de tránsito de Centenario secuestró tres vehículos de conductores que estaban alcoholizados.
Un fuerte operativo vehicular realizado en Centenario sorprendió a los inspectores, ya que se encontraron con un nuevo récord de alcohol en sangre de un conductor. Esta vez la alcoholemia arrojó 1,97 g/l en sangre, por lo que el personal le secuestró el vehículo.
Los procedimientos estuvieron a cargo de los inspectores municipales y el personal policial de la Comisaría, en la noche del miércoles en la intersección de Honduras y Santo Domingo.
Según confirmaron desde la Municipalidad de Centenario, los inspectores detectaron durante los testeos de alcoholemia a automovilistas, cuatro casos positivos. De ese total, quedaron sorprendidos al constatar el más alto nivel de alcohol en sangre que registraron hasta el momento, que fue el de 1,97 g/l.
Durante el control vehicular, la policía y personal municipal secuestró una motocicleta por irregularidades en la documentación y tres vehículos por alcoholemia positiva.
En total los inspectores labraron 15 actas contravencionales por diferentes incumplimientos en la documentación de los conductores, a la hora de enfrentarse al operativo de seguridad vial.
Otra alcoholemia
El 4 de marzo pasado, en otro operativo de control vehicular en Centenario un hombre de 30 años intentó fugarse en moto, pero fue detenido a los pocos metros. Al realizarle el test de alcoholemia, el nivel de alcohol en sangre era tan alto que el dispositivo no pudo medirlo. La policía secuestró la motocicleta y le retuvo la licencia de conducir.
El hecho ocurrió minutos antes de las cuatro de la mañana, cuando efectivos de la Comisaría Quinta realizaban un patrullaje preventivo por la calle Ingeniero Ballester. Durante el recorrido, detectaron una motocicleta Yamaha XTZ 125 cc que circulaba a alta velocidad y sin luces traseras, lo que representaba un riesgo tanto para su conductor como para otros vehículos o peatones que pudieran estar en la zona.
Al notar la infracción, los agentes intentaron detener la moto para identificar al conductor. Sin embargo, lejos de acatar la orden, el motociclista aceleró y emprendió la fuga por las calles de la ciudad. Su intento de escape se extendió solo unos metros, hasta la intersección de Belgrano e Intendente Pons, frente al Paseo del Canal, donde finalmente fue alcanzado por los efectivos.
Al ser identificado, se constató que el hombre tenía la documentación del vehículo en regla, pero su estado de ebriedad era evidente. Los policías notaron que emanaba un fuerte aliento etílico y, al revisarlo, encontraron una botella de cerveza entre sus prendas. Ante esta situación, solicitaron la intervención del personal de Tránsito de Villa Obrera para realizarle el test de alcoholemia.
El resultado fue sorprendente: el alcoholímetro mostró en pantalla tres flechas hacia arriba, lo que indica que el nivel de alcohol en sangre superaba el máximo que el dispositivo puede medir, que es de 6 gramos por litro. Esto significa que el conductor tenía una concentración de alcohol extremadamente elevada, lo que representa un serio peligro no solo para él, sino para cualquier persona en la vía pública.
Tras confirmarse la grave infracción, las autoridades procedieron al secuestro de la motocicleta y a la retención de la licencia de conducir del infractor. Según lo establecido por la normativa de tránsito vigente, el hombre podría enfrentar severas sanciones, incluyendo la inhabilitación para conducir y una multa considerable.
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