El inédito caso ocurrió este domingo cuando el personal de seguridad del supermercado detectó que el hombre llevaba escondida comida entre sus prendas.
Los robos en los supermercados son cosas de todos los días. Personas que se escoden comida en la ropa, o en algún bolsillo secreto de la cartera. Pero esta vez el delincuente sorprendió más de la cuenta al personal de seguridad del supermercado Coto de Neuquén capital.
El sorprendente hecho delictivo ocurrió el domingo 15 de diciembre alrededor de las 19.30 de la tarde. Clientes vieron que un hombre se escondió comida debajo de la ropa y alertaron al personal de seguridad.
El sospechoso -que a la postre resultaría ser un sacerdote- estaba vestido de remera y pantalón comunes, y sin el alzacuello -esa prenda blanca que usan los sacerdotes para cubrir el cuello-, fue detenido en la caja por el personal de seguridad.
Según confirmaron a LMNeuquén fuentes del mismo supermercado Coto, el mechero fue trasladado a otro sector del salón comercial para poder hablar a solas y revisar si tenía más productos sin pagar. Allí se le explicó que podía pagar los productos que se había guardado o que si no darían intervención a la Policía.
Finalmente, el cura optó por abonar los productos que se había guardado entre sus prendas, y luego se pudo retirar del centro comercial de calle Doctor Ramón.
Hasta ahí la situación fue una más de las que el personal de seguridad de Coto detecta en el supermercado.
Qué se sabe del cura y qué se robaba
Pero la real sorpresa se la llevaron más tarde cuando al averiguar de quién se trataba pudieron determinar que se trataba de un cura que se desempeña como capellán de una fuerza de seguridad en Neuquén capital.
Además, que es difícil de imaginar a un cura escondiéndose comida en la campera en un supermercado para no pagarla, los productos que se intentó llevar no eran de primera necesidad.
Según se pudo conocer, el sacerdote se había escondido dos bolsas de hongos frescos y una mostaza con miel.
Como el hombre optó por pagar la mercadería escondida, el personal del supermercado no realizó ninguna denuncia policial.
Otro robo
En agosto pasado, una jueza cipoleña condenó a un hombre a 15 días de prisión efectiva por desobedecer una orden judicial que le prohibía acercarse a un supermercado de la localidad. El imputado, quien ya contaba con una sentencia anterior en suspenso, fue encontrado en flagrancia el 21 de mayo de 2024 cuando ingresó a La Anónima de calle Roca con la intención de sustraer mercadería.
La audiencia contó con la participación de la fiscal adjunta Julieta De La Cha, el defensor Juan Pablo Piombo, y la jueza de juicio María Florencia Caruso. Allí se llegó a un acuerdo entre las partes para imponer una pena única de 15 días de prisión efectiva, que incluye tanto la nueva condena como la revocación de la pena en suspenso dictada en mayo.
La resolución se basó en la evidencia presentada, que incluyó la denuncia del gerente del supermercado, la intervención policial en el lugar, y la confesión del acusado, quien aceptó la responsabilidad de los hechos. Según se expuso, el individuo ingresó al local comercial, haciendo caso omiso de la orden judicial que una jueza había dictado previamente y tras merodear por el súper simulando ser cliente, comenzó a tomar mercadería y ocultarla entre sus prendas.
Fue visto por el personal de seguridad a través de las cámaras de vigilancia y su fechoría no le permitió llegar muy lejos. En la puerta del local fue interceptado y se le secuestraron numerosos elementos. Se dio aviso también a la Policía y se radicó una denuncia. El juzgado ordenó el traslado del imputado desde Neuquén a Cipolletti para cumplir la condena.
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