Se trata de un hombre, de 35 años, oriundo de Plottier. Murió en el Castro Rendón. La Fiscalía reveló la causa.
El barrio La Esperanza de Plottier todavía no sale de la conmoción que provocó la reacción inesperada de un conocido vecino, cuando éste, en cuero y totalmente exaltado, se subió al techo de una vivienda, luego saltó y agredió a los policías que intentaban contener la situación. Minutos después convulsionó, fue trasladado de urgencia hasta el hospital de la vecina localidad, donde fue estabilizado y derivado al Castro Rendón.
El lunes falleció y su muerte desencadenó una serie de diligencias procesales para establecer cómo fue el accionar policial y del personal médico que asistió al hombre fallecido. Fue identificado como Bruno Garrido, de 35 años.
Fuentes judiciales del Ministerio Público Fiscal informaron a LMNeuquén que el hombre murió como consecuencia de haber sufrido un paro cardiorrespiratorio. Agregaron que, según el informe preliminar, "no tiene lesiones externas". No obstante, se solicitaron otras medidas de prueba como análisis toxicológicos.
El fiscal del caso es Andrés Azar. "Ninguna lesión por parte de terceros", se indicó.
Según informó el comisario inspector Félix Gómez, al frente de la Unidad Séptima de Plottier, todo comenzó el sábado, alrededor de las 18, cuando el propietario de una vivienda escuchó ruidos en el techo, salió por el patio interno de su casa y vio a un hombre con el torso desnudo y un pantalón corto, muy exaltado. "Parecía que alucinaba", dijo a la Policía.
El hombre saltó del techo
De inmediato, dio aviso y al lugar acudieron efectivos policiales de la Comisaría Séptima, quienes constataron la situación y llamaron al diálogo. "En un momento y de manera repentina, el hombre saltó del techo, a unos 2 o 3 metros de altura, el personal policial se acercó y esta persona se tornó muy agresivo", contó Gómez.
Los efectivos policiales trataron de retenerlo hasta que llegó el personal médico del hospital de Plottier. "Le inyectaron una dosis de tranquilizante y de un momento para otro comenzó a convulsionar. Se le hicieron tareas de reanimación cardiopulmonar (RCP) en el lugar porque perdía sus signos vitales. Volvieron a colocarle otra inyección, y se dispuso su traslado inmediato con código rojo al hospital. Todo esto a la vista de varios vecinos...se había acumulado mucha gente alrededor", comentó el comisario.
Enseguida, motoristas de la Policía brindaron la custodia. En el hospital, se tomó conocimiento de que el vecino había sido estabilizado y derivado al hospital Castro Rendón con código rojo. "Ayer lunes, al mediodía, supimos que esta persona había fallecido y que iban a extender el certificado de defunción. Luego se dispuso la autopsia", añadió Gómez.
De manera paralela, se dio intervención al Ministerio Público Fiscal, que dispuso una serie de diligencias para determinar en principio la causa de muerte.
Muerte bajo custodia
También se pudo establecer contacto con la hermana del hombre, quien podría haber sido víctima de consumos problemáticos.
Dentro del marco de la investigación, se debe implementar el denominado Protocolo Minnesota, que brinda una serie de directrices internacionales para investigar muertes bajo custodia, como las que ocurren en comisarías, cárceles u otras instalaciones controladas por el Estado. En este caso, producto de la intervención policial.
Su objetivo es garantizar investigaciones exhaustivas, imparciales y transparentes para determinar si se ha cometido alguna violación de derechos humanos.
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