Es uno de los tantos atractivos turísticos de la provincia. En tan sólo 112 kilómetros, el trayecto recorre una de las zonas más bellas de la zona.
La Ruta Nacional Nº 22 en dirección al Oeste, una vez que las ciudades de Neuquén, Cutral Co y Plaza Huincul quedaron detrás, ingresa en el territorio del milenario Pehuén. Zapala es el punto de inicio de la Ruta del Pehuén, integrada por las localidades cordilleranas de Villa Pehuenia – Moquehue, Aluminé y Caviahue – Copahue, además de Zapala y las Lajas.
En la propia Zapala, el Museo Histórico Municipal y el Museo Olsacher, que alberga colecciones geológicas, biológicas y paleontológicas de gran importancia, dan la bienvenida a este territorio demarcado por el cerro Michacheo. Allí comienza la travesía que pasará por el árbol milenario y por la inmensa rotonda de los Primeros Pobladores, que guarda la leyenda de aquellos que quedaron inmóviles en alguna veranada perdida en el tiempo.
Entonces, la Ruta 40 se abre paso hacia el noroeste, camino a Las Lajas, con un inmenso cerro que custodia a los visitantes sobre el Este, y que por su formación semejante a un rostro que mira hacia el cielo los habitantes denominan el Monte del Indio. Otro museo municipal, el de Las Lajas, permite observar elementos históricos, hallazgos geológicos y réplicas de dinosaurios, tras lo cual es hora de tomar la Ruta Provincial Nº 21 hacia Loncopué, lugar conocido por los míticos Riscos Bayos
La ruta del Pehuén, un territorio con historia
Los Riscos Bayos son formaciones de antiguas cenizas volcánicas compactadas por las glaciaciones y que el viento se encargó de terminar la obra, logrando las magníficas formas que durante el período terciario la naturaleza moldeó sólo en tres lugares en el mundo. Tras la observación, la ruta conduce a la localidad de Caviahue, región en la que el árbol crece a través de cientos de años entre rocas basálticas al pie del volcán Copahue.
El árbol enmarca formaciones de ensueño, testigo del nacimiento del río Agrio que atraviesa la zona con sus famosos saltos, conocido como Circuito de las 7 Cascadas, dueñas del constante fluir que decora los paisajes con el sonido de sus aguas en caída. La localidad, además tiene una costanera que hace de balcón al lago, uno de los pocos lagos ácidos, de formación natural de nuestro planeta. El trekking, las cabalgatas o el mountain bike son otras maneras de recorrer la zona.
Pero sin dudas uno de los atractivos naturales más destacados de Caviahue- Copahue es el Salto del Agrio, una imponente cascada de unos 45 metros, enmarcada en un amplio cañón formado por sucesivas coladas de lava, producto de la antigua actividad volcánica de la zona, a la que es posible acceder en vehículo propio o con alguna excursión. Poco más allá, a unos 18 kilómetros, el paisaje conocido como Las Máquinas y las Maquinitas se asemeja a un paraje lunar.
Las termas de Copahue, un atractivo en sí mismo
Esta apariencia obedece a que son manifestaciones termales que se han conservado en estado natural. Su nombre hace referencia al sonido que producen los hervideros. Al final del camino están Copahue y sus termas, reconocidas mundialmente por la calidad de sus aguas y barros que permiten distintos tratamientos terapéuticos. El complejo ofrece servicios de kinesiología, gimnasio, masoterapia, hidromasajes y fangoterapia para el mejoramiento de la salud, la estética y el espíritu.
Principalmente se utiliza el fango que es rico en minerales y agua de volcán. El fango se aplica en envolturas totales o parciales a temperaturas variables combinado con hidromasajes en agua termal mineromedicinal y kinesiología.
Nuevamente en la ruta, esta vez en dirección Sur, un camino sinuoso enmarcado en postales en movimiento es el mejor aperitivo para la belleza que muestra Villa Pehuenia apenas uno llega. Para circular por este tramo es importante consultar el estado de la ruta previamente, ya que cuenta con 36 kilómetros de ripio en plena cordillera. Una vez en la localidad, el Paraje La Angostura entre los lagos Moquehue y Aluminé, con el Volcán Batea Mahuida completan el cuadro.
Turismo en Neuquén: las aguas veloces del Aluminé
Desde Villa Pehuenia, la Ruta Nº 23 conduce hacia Aluminé, el último destino que eslabona la Ruta del Pehuén, al que se viaja con la compañía del río Aluminé, veloz, que desafía a los visitantes a embarcarse para navegarlo y disfrutar de la intensidad del rafting sobre sus rápidos y sus aguas blancas. También ofrece la posibilidad de practicar la pesca deportiva ya que es un excelente río para realizar esta actividad, al igual que el río Malleo o el Quillén.
El Circuito Pehuenia es una excursión clásica para todo aquel que visite la localidad, comprende unos 112 kilómetros atravesando un paisaje único protegido en parte por el Parque Nacional Lanín. Los lagos Aluminé, Moquehue, Nompehuén, Ñorquinco y Pulmarí forman parte de los innumerables atractivos del circuito. Cuentan con áreas de acampe organizadas y agrestes y pequeños establecimientos donde aprovisionarse de alimentos y mercadería.
Hacia el oeste continúa la expansión del reinado del Pehuén. Los Lagos Ruca Choroi y Quillen, además, son dos de los accesos a las puertas del Parque Nacional Lanín. En tanto desde el lago Quillén, a 23 kilómetros de la localidad un sendero llega el lago Hui Hui, tras una travesía de mediana dificultad. El paisaje que rodea la senda es de una belleza natural inigualable. El regreso por la famosa Bajada del Rahue es un regalo adicional.
Ya llegando al punto inicial de partida, hacia el este por la Ruta Provincial Nº 46, atravesaremos el Parque Nacional Laguna Blanca, de vital importancia para la conservación de una ranita endémica (es su hábitat y único lugar en el mundo) y cientos de especies de aves migratorias que aquí llegan en verano para reponer energías, hacen su escala hacia la cordillera, y algunas quedan y hacen sus nidos también. Broche de oro para la llegada al Portal del Pehuén, el punto de comienzo y final de una recorrida fantástica.
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