Unión de Mayo sigue en guerra con las motos: le robaron el celular a una vecina que quería filmar a los motoqueros

Después de exponer su situación en los medios de comunicación y de haberse reunido este miércoles con funcionarios, Gustavo Ancafil, presidente de la comisión vecinal del barrio Unión de Mayo, aseguró que desde la Municipalidad de Neuquén y la Policía coordinaron un operativo durante más de dos horas en el barrio para controlar las motos con escape libre. Sin embargo, una vez que los agentes se fueron, los motoqueros volvieron y hasta le robaron el celular a una vecina que intentó filmarlos.

En diálogo con LU5, el vecinalista aclaró que "mientras estaban, estuvo todo genial, pero a la 1,30 ellos se retiran y vuelven las motos a modo de burla". Tal como viene expresando desde hace meses en diversas entrevistas, aseguró que los vecinos ya están agotados por los ruidos molestos que no los dejan dormir.

"El 90% de los chicos no son de Unión de Mayo, si fueran del barrio yo los conozco y voy a la casa de los padres", dijo Ancafil, que pidió más responsabilidad de los padres cuyos hijso adolescentes tienen motos y salen en horario nocturno.

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"Tenemos que ser más rigurosos, necesitamos operativos todos los días hasta las 3 de la mañana", solicitó y agregó: "La solución es hacer un operativo simultáneo en todo el Oeste porque la ordenanza clara y les pueden llevar la moto si tienen escape libre". Señaló que "muchos de esos chicos no tienen para comprarse otra moto y ahí se acaba el problema".

El referente barrial relató que una vecina lo llamó esta madrugada desde el teléfono de su marido para contarle que había intentado salir a la zona del parque lineal a filmar a los jóvenes que estaban haciendo piruetas y explosiones con los caños de escape. Sin embargo, uno de los motoqueros se acercó y le arrebató el celular para evitar que registrara los hechos o compartiera los videos con la Municipalidad o la Policía.

Aunque Ancafil explicó que tienen colaboración de la Comisaría 21, los jóvenes evitan acelerar cuando aparecen los controles, o se acercan al barrio cuando uno de ellos avisa, a través del grupo de WhatsApp, que los inspectores de tránsito ya se fueron.

"Hay motos de todo tipo, pero las de baja cilindrada parecen de alta porque las preparan para correr y saltar", dijo el vecinalista y agregó que "una vecina proponía poner lomos de burro, pero no sirven porque los usan para levantar las ruedas".

La guerra con los motoqueros

El problema se repite cada noche y se prolonga hasta después de las dos de la mañana. El punto de reunión es el Parque Lineal del barrio, ubicado a escasos metros del estadio Ruca Che, en las calles Moritán, Concordia, Rufino Ortega y Villaguay, paralelo a la calle Antártida Argentina.

Este miércoles por la mañana, casi sin dormir, el vecinalista habló con LU5 sobre la situación que viven cada madrugada.

"Son 100 jóvenes, chicos y chicas, que tienen un grupo donde se avisan cuándo se va la Policía", dijo. Explicó que los ruidos se sienten como disparos y se escuchan a cuatro o cinco cuadras de distancia. "Yo vivo a siete cuadras del parque lineal y escucho algo, pero los vecinos que viven frente a la plaza no pueden dormir", afirmó.

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Los vecinos solicitan que el gobierno local actúe y haga cumplir las normativas para favorecer la convivencia en el barrio. "Serán 120 motos y el caño de escape se escucha a cinco o seis cuadras. Hay que hacer un operativo simultáneo para secuestrar todas las motos, la ordenanza es clara, todas las motos que tengan escape libre pueden ser secuestradas aunque tengan carnet o documentación", aseguró el vecinalista.

Ante la falta de respuestas, los vecinos quieren salir a la plaza para echar a los jóvenes que no los dejan dormir. "Queremos encarar a los jóvenes, pero tengo miedo de que algún vecino cansado de todo esto comete el error de pegarles. Son atrevidos o maleducados", expresó y aclaró que los jóvenes se suben a la plaza y les hacen burla. "Esos chicos a esta hora de la mañana deben estar durmiendo", dijo y convocó a sus padres a que controlen sus salidas nocturnas.