El diciembre el sector público nacional tendrá un déficit financiero del orden del 0,2% al 0,3% según anticipó Luis Caputo esta semana. El año cerrará entre 0,2% y 0,3% positivo. El año pasado el déficit había sido de 4.4%.
El gobierno va a cerrar su primer año de gestión habiendo hecho un ajuste equivalente a unos 4,6 a 4,7% del PBI si se tiene en cuenta que en diciembre los datos van a ser negativos, tal cual lo vienen anunciado desde el Ministerio de Economía. Un ajuste de semejante magnitud no se puede atribuir al recorte de partidas destinadas a “la política”, como suele decir el gobierno libertario.
La realidad indica que como a lo largo del 2024 la recaudación de impuestos bajó en términos reales, el ajuste se debe específicamente a la licuación y recorte de los salarios, jubilaciones, el cierre de la obra pública, y el ajuste de fondos para provincias y universidades.
“Diciembre va a terminar con déficit como ocurre todos los años, pero esta vez va a ser un tercio del que fue en 2023. Como fuimos acumulando superávit, vamos a terminar el año en 0,2% o 0,3% de PBI superávit”, señaló el ministro de Economía, Luis Caputo, recientemente en una entrevista concedida a un canal de streaming libertario.
Caputo agregó que “aunque se terminó el impuesto pais, como decía el presupuesto que no se aprobó , aun así vamos a mantener el equilibrio fiscal” en 2025 y prometió que “el ancla fiscal va a seguir estando y el control monetario va a seguir estando”.
Hasta el momento el equipo económico había logrado acumular un superávit equivalente al 0,6% del PBI, lo que implica que diciembre tuvo un déficit financiero de entre 0,4 y 0,3 puntos, algo que es esperable en el último mes de año.
Es de recordar que en diciembre se incrementa el gasto porque el gobierno tiene que afrontar el pago de aguinaldos del sector público y del sistema previsional, lo que cual impacta fuerte en las cuentas.
Esta vez no hubo sorpresas como sí las hubo en junio, que es otro mes de incremento del gasto. En ese mes hubo superávit, pero el gobierno había recurrido a la estrategia de postergar algunos pagos para julio para que el número de mitad de año mejorara. En ese momento, el Banco Central enfrentaba una minicorrida del dólar blue, producto de la baja de la tasa de interés de mayo, que np fue bien aceptada por los operadores del mercado.
El ajuste mas grande de la historia
El año pasado, para diciembre, el déficit financiero que dejaban Alberto Fernández y Sergio Massa trepaba al 4,4% del PBI. Desde esa posición termina en 3% arriba, lo que implica que para llegar hasta ahí el ajuste fue de 4,6% a 4,7%. Este ajuste supera al hecho durante el primer año de la convertibilidad y en la salida de la misma en 2001. Es más parecido al que se hizo con el plan Austral de 1985 de Raúl Alfonsín.
Cuando cierre el año, esto no se podrá explicar por una mayor recaudación de impuestos, puesto que ésta cayó a lo largo de todo el año, salvo un par de excepciones, como en junio, por ingresos extraordinarios del Impuesto a las Ganancias, y en octubre, por el efecto del blanqueo, paquete fiscal y moratoria.
De manera que, lo que va a explicar el resultado, es el esfuerzo de la población sobre la que recayó el peso del ajuste del gasto, que en promedio bajará un 30% a lo largo del 2024.
Sobre todo, se trata de lo relacionado con el sistema previsional, que explica la mayor parte del recorte. En ese caso, según el IARAF, del total de gastos que cayeron en los primeros 11 meses, se aprecia que las jubilaciones y pensiones soportaron el 21% del total, la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 9% y programas sociales el 12%, salarios el 9%, entre los gastos más importantes.
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