4 señales que indican que necesitás cambiar la correa de distribución
En este informe, te presentamos en detalle cuáles son aquellas señales a las que debemos estar atentos para cambiar la correa de distribución del auto.
Los sitios especializados en mecánica del automotor definen cuál es la principal función de la correa de distribución de un auto: distribuir el movimiento generado por el motor a los diferentes componentes a través de las poleas. Por lo general, está fabricada de materiales ligeros, como el caucho de fibra, la goma o el nylon.
Asimismo, especifican que una correa de distribución puede durar aproximadamente 35.000 a 100.000 km antes del cambio. Y recomiendan cambiar la correa de distribución si esta pieza se rompe y, por lo tanto, impidiese la correcta sincronización del cigüeñal, la bomba de agua y el árbol de levas. Si ello ocurriese, las válvulas no se abrirán y cerrarán cuando es preciso, lo que pondrá en peligro el funcionamiento del motor.
Las cuatro señales a las que debemos estar atentos para saber cuándo se debe cambiar la correa de distribución en un auto son:
- la vibración del vehículo;
- dificultades para que arranque;
- ruidos en la transmisión
- y grietas en la correa.
En relación a la vibración del auto, es importante subrayar que la correa de distribución sirve para sincronizar el funcionamiento de las válvulas y pistones, y cuando esto no ocurre, se pueden sentir vibraciones. En este caso, se deberá calibrarla. Asimismo, tenemos que estar alertas si nuestro auto está detenido y con el motor encendido notamos una vibración pronunciada. Ese es un motivo de sobra para saber que la correa debe ser reemplazada próximamente.
Por otra parte, si escuchamos ruidos al momento del encendido, esto puede deberse a que la correa esté indicando que ha llegado al fin de su vida útil. Será necesario cambiar la correa de distribución. Si el coche tarda mucho en arrancar y se escucha un ruido pronunciado al mover seguramente se trate también de la correa de distribución.
Respecto de los posibles ruidos en la transmisión, es posible que el problema se solucione ajustando la correa. Por otra parte, si efectuamos una inspección visual de la correa y descubrimos por sorpresa que esta presenta grietas, sabremos que habrá llegado el momento de cambiarla. Las grietas pueden aparecer tanto por el paso del tiempo, como por una tensión o alineación inadecuadas.
Para conocer con precisión cuándo debemos cambiar la correa de distribución es importante que consultemos el libro de mantenimiento de nuestro vehículo. De todos modos, la mayoría de los fabricantes recomiendan hacer la revisión a los cinco años y el cambio a los 10 años o 100.000 km.
Otra señal para estar atentos es a la pérdida de aceite. Puede suceder que el motor tienda a perder un poco de aceite de la cubierta de la correa de distribución. Y si bien esto es normal, con el tiempo el exceso de aceite puede desgastar prematuramente la correa de distribución.
Por último, es importante subrayar que la correa está fabricada con un material que envejece y se deteriora tanto por desgaste como por el paso natural del tiempo. Asimismo, el clima también influye en el deterioro de la correa de distribución.
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