El país se será centro de un acontecimiento nunca antes visto. Se trata de un anticiclón que traerá consigo altas temperaturas y tormentas.
El comienzo de 2025 trajo a Argentina un escenario climático inesperado, caracterizado por lluvias intensas, tormentas, fuertes vientos y temperaturas extremas. Este panorama es atribuido a la llegada de un fenómeno meteorológico ya ha impactado en países vecinos: el anticiclón.
Según el meteorólogo Matías Bertolotti, de Todo Noticias (TN), este evento será determinante en los próximos días para definir el comportamiento del clima en el país. En declaraciones recientes, el especialista señaló que el anticiclón ya está afectando a varias regiones del sudeste de Sudamérica, incluyendo Brasil, Paraguay y Uruguay.
De acuerdo con su análisis, es cuestión de tiempo para que sus efectos comiencen a manifestarse de manera más notable en Argentina, trayendo consigo cambios significativos en las condiciones climáticas.
Los meteorólogos pronostican que la segunda semana de enero se experimentará la primera ola de calor de 2025 en el país.
Los modelos meteorológicos dan cuenta de un verano con temperaturas superiores a la media, que podrían extenderse hasta marzo. En marzo, la media máxima para la zona metropolitana de Uruguay es de 25°C, mientras que en el norte se estima que alcanzará los 29°C.
De qué se trata el anticiclón
Este fenómeno se caracteriza por la estabilidad atmosférica que produce. Se trata de un sistema de alta presión que reduce las probabilidades de precipitaciones y genera una circulación de vientos más uniforme. Como resultado, las temperaturas se mantienen estables, aunque la sensación de calor se prolonga debido a la ausencia de lluvias o fluctuaciones importantes en el clima.
En los días recientes, la ola de calor que afectó a gran parte del territorio argentino fue un tema central para la población. Sin embargo, con la llegada del anticiclón, se espera que estas condiciones extremas comiencen a ceder, dando paso a un clima más cálido pero estable. Este cambio, aunque más llevadero, podría extenderse por al menos diez días, según lo informado por expertos.
Si bien el anticiclón trae consigo un alivio frente a las olas de calor extremo, no está exento de implicaciones. La estabilidad en las temperaturas y la ausencia de lluvias pueden tener un impacto considerable en sectores como la agricultura, que depende de la humedad del suelo para el desarrollo de los cultivos. Además, la prolongada sensación de calor constante puede representar un desafío para quienes no cuentan con acceso a sistemas de refrigeración adecuados.
El fenómeno también subraya la creciente incidencia de los cambios climáticos en la región. En los últimos años, el sudeste de Sudamérica ha sido testigo de una mayor frecuencia e intensidad de eventos extremos, desde sequías prolongadas hasta tormentas severas. Estos eventos plantean interrogantes sobre las estrategias de adaptación necesarias para enfrentar un clima cada vez más impredecible.
El anticiclón que se aproxima a Argentina no solo modificará las condiciones climáticas en el corto plazo, sino que también invita a reflexionar sobre cómo los fenómenos meteorológicos afectan la vida cotidiana y la economía del país. A medida que enero avanza, las temperaturas cálidas constantes se perfilan como el nuevo protagonista del clima, un recordatorio más de la influencia del cambio climático en la región.
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