Tras la prisión domiciliaria por la acusación de una joven de 18 años en El Hoyo, la Justicia Federal elevó a juicio oral otra causa que le iniciaron por supuesta explotación de una mujer.
Vecinos de El Hoyo, en Chubut, marcharon para pedir justicia ante la denuncia de violación y volverán a hacerlo este viernes.
A la prisión domiciliaria por la denuncia de violación y abuso sexual de una joven de 18 años, un conocido productor de fruta fina de El Hoyo, en Chubut, se suma ahora la elevación a juicio oral de una causa en contra suya por supuesta explotación laboral de mujeres.
El empresario ”fue señalado como responsable de trata de personas bajo la modalidad de traslado y acogimiento, con fines de explotación laboral, agravado por mediar abuso de la situación de vulnerabilidad de la víctima”, en la acusación del fiscal, difundida en un el sitio web oficial.
De este modo, el caso agrava su situación ante la Justicia, ya que se trata de un delito que prevé una pena de entre 5 y 10 años de prisión.
En concreto, la Justicia investiga si, tal como sostiene la acusación, en 2021 el hombre “trasladó a una mujer desde Chaco hasta El Hoyo con la finalidad de explotarla laboralmente”, especifica el portal Fiscales.
El pedido de juicio oral sostiene que para cometer ese delito, el acusado “se valió de la situación de vulnerabilidad por su condición de mujer migrante de un pueblo originario, su realidad socioeconómica, su carencia de formación educativa y la falta de vínculos familiares cercanos en atención a la lejanía de su lugar de origen”.
El requerimiento de elevación a juicio fue realizado por el fiscal Santiago Roldán, ante el Juzgado Federal con jurisdicción en Esquel y tras la decisión de darle curso, la causa quedó radicada en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia”, según se detalló en la comunicación oficial.
El caso que motivó esta otra investigación contra el productor había sido recordado por los vecinos de El Hoyo que lo escracharon en las redes sociales luego de que se conoció la denuncia de abuso de la joven.
El 7 de julio la chica fue encontrada y auxiliada por un grupo de personas cuando corría por una zona de campos cercana a El Hoyo, bajo los efectos de algún tipo de sedante, y les contó que había sido violada por un hombre en la zona de Catarata Norte, un área rural a unos cuatro kilómetros del centro de la localidad.
Más tarde declaró que en el lugar al que la habían llevado había varios hombres más lugar y que vio al menos a otras 10 mujeres.
A partir de ese testimonio comenzó una investigación que incluyó inicialmente un importante despliegue para realizar allanamientos a la finca del acusado y el estudio de su hijo, que es abogado.
Según se informó en medios locales, los pollicías y peritos hallaron pastillas de Viagra, gel íntimo, un preservativo usado, una toalla con sangre, pasaportes, armas y documentación respaldatoria de plazos fijos por sumas millonarias.
Efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Chubut también secuestraron una camioneta para realizarle peritajes.
Tanto el productor como su hijo -también sospechado- quedaron en libertad porque la Justicia dijo no tener indicios que certificaran la denuncia de una posible red de trata y no vio riesgo de que los acusados eludieran a la justicia.
Esta semana, luego de un segundo pedido de preventiva por parte del fiscal, el juez que entiende en la causa ordenó la detención prisión domiciliaria del acusado, bajo su promesa de respetarla y -por ahora- sin tobillera electrónica para monitorear su paradero.
La causa quedó caratulada con la figura de abuso sexual con acceso carnal
La preventiva era esperada por la comunidad local, que este viernes realizará una segunda marcha en el centro de la localidad para pedir justicia, y en la que seguramente volverá a haber referencias al antecedente judicial que ahora se juzgará en un tribunal oral de Comodoro.
La investigación de explotación laboral en Chubut
Esa otra causa se había iniciado en septiembre de 2021, “cuando la madre y la hermana de la víctima realizaron una denuncia ante el Departamento de Lucha Contra la Trata de personas de la Policía del Chaco”, según puntualiza el sitio Fiscales.org.
En su exposición, las dos mujeres aseguraron que la joven había viajado hasta Chubut por una oferta laboral y que al llegar se encontró con condiciones muy distintas. Afirmaron que no la dejaban regresar y que la chica hasta tuvo miedo por su vida.
Luego de la denuncia, “los investigadores se pusieron en contacto con el Ministerio de Seguridad de la provincia del Chubut, que dio intervención a la Unidad Regional de Esquel. Tras el rescate de la joven, fue entrevistada en la Comisaría de la Mujer de El Hoyo, donde contó lo que había vivido en la chacra entre el 12 y el 21 de septiembre de 2021, cuando fue auxiliada”, informa Fiscales.
Y el informe agrega: “El fiscal resaltó lo relatado por la joven, que vivía en una comunidad originaria del norte del país, y que se contactó por Facebook con otra mujer -oriunda de su provincia-, quien se encontraba trabajando en una tienda en Chubut donde supuestamente le pagaban un buen sueldo”.
En agosto de 2021, el empresario chubutense -explican los fiscales- “llamó a la víctima y le ofreció un salario semanal de ocho mil pesos, que era lo que la chica cobraba por mes en el Norte”.
La investigación sostiene que el supuesto empleador compró el pasaje y la víctima viajó hacia Chubut el 12 de septiembre y al día siguiente, fue llevada a limpiar locales comerciales, aunque por orden del hombre, empezó también a hacer tareas en varias casas y en la oficina de la chacra. “Luego, le ordenó que trabaje en la plantación de frutillas”, explilcan.
La joven también contó que “los primeros días trabajó desde las 9 hasta las 22 y que la comida que le había dejado su empleador estaba vencida”.
La fiscalía detalló que “la oferta realizada por el empresario se vio frustrada, ya que no solo no cumplió lo prometido, sino que se transformó en un escenario de incertidumbre laboral que, además, incluyó insinuaciones y amenazas por parte de su empleador, tornando todo en un escenario atemorizante y de desprotección”, afirmó el fiscal.
También contó la damnificada que “si bien le había prometido un salario semanal, cuando llegó a Chubut le dijo que le pagaría de forma mensual”. De esta manera, suponen, evitaba que tuviera dinero para moverse libremente o compar alimentos, peremitiéndole “mantenerla sometida”.
"Conductas impropias"
Además, la fiscalía mencionó “conductas impropias´’ del hombre con la presunta víctima y que “la abrazó y agarró sin su consentimiento”.
El escrito agregó que la mujer “se encontraba temerosa por una serie de manifestaciones que le había hecho el acusado, donde le señalaba que debía ser ‘un poco más abierta con él”.
El fiscal también indica que, según los dichos de la mujer, en varias oportunidades su empleador “le había tocado las piernas, las manos y la cintura”.
La concluisón del fiscal es contundente: “De todo lo mencionado, se puede deducir que el hombre intentó reducir a la víctima a condiciones de servidumbre, le cambió las condiciones de trabajo sin siquiera consultarle, para poder mantenerla en el interior de la chacra, tampoco la quería dejar salir (por lo que la joven tenía que escapar), unilateralmente decidió modificar el modo de pago y la suma para intentar someterla a su potestad”.
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