Chubut: se metieron a robar en el patio de una comisaría

Ya ni las comisarías están a salvo de los robos. En la madrugada de este martes lo dejó en evidencia en la ciudad de Trelew, cuando dos jóvenes de 18 y 23 años, conocidos para la Policía de Chubut por sus antecedentes delictivos, fueron detenidos tras intentar robar en el patio interno de la Seccional Cuarta, el lugar destinado a resguardar motos secuestradas en la vía pública.

El insólito episodio ocurrió cuando un agente que hacía su ronda habitual llegó al patio interno de la dependencia policiál y, sorprendido, vio que había dos intrusos en plena acción. Uno de ellos se encontraba sobre el paredón de más de dos metros de altura, mientras que el otro ya se las había ingeniado para acceder al sector y revisaba minuciosamente las motos y bicicletas arrumbadas en el lugar, presuntamente en busca de repuestos de valor en el mercado ilegal.

Persecución por las calles de Trelew

Ante la voz de alto del efectivo para que desistieran, los dos sospechosos salieron disparados y, volviendo sobre sus pasos, iniciaron la huida, desatando una persecución que involucró a varios policías.

Finalmente, uno de los intrusos fue capturado en la calle Teniente García al 200, mientras que el otro terminó reducido en la esquina de Belgrano y El Carmen. El audaz intento de los jóvenes fue frustrado y ambos quedaron a disposición de la Justicia, enfrentando cargos por tentativa de robo, según precisó Diario Jornada.

Luego del insospechado episodio, personal de la División Científica intervino en el lugar para realizar las correspondientes pericias e inspecciones. Si bien no se reportaron faltantes entre las motos y bicicletas incautadas, las autoridades piensan que los intrusos buscaban llevarse repuestos para motos.

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Cuando un agente les dio la voz de alto, los dos intrusos huyeron y varios agentes los corrieron a pie, hasta lograr reducirlos.

Diario Jornada

Se trata de un botín que es muy codiciado en el mercado negro y por el que muchas veces se dan episodiso de este tipo en depósitos oficiales, aunque no siempre en la “boca del lobo”, como en este caso en el que los audaces malhechores desafiaron la vigilancia de una sede policial urbana y en pleno funcionamiento como si nada.

Un caso similar en Neuquén

De hecho, el 25 de octubre se dio un episodio que dejó en evidencia un caso parecido en Neuquén, cuando tras una larga y cinematográfica persecución de motociclistas que habían pasado semáforos en rojo en la zona ribereña de la capital provincial, se descubrió de dos de las enduro que manejaban habían sido sustraídas hacía poco tiempo del predio de vehículos secuestrados de la Comisaría 44..

Durante la tarde de aquel viernes el Destacamento de Balsa Las Perlas lanzó una alerta sobre tres hombres en motocicletas tipo enduro que circulaban por la calle Futaleufu, en dirección norte, y habían ignorado las señales de alto.

Esto dio inicio a una pesquisa que contó, además, con apoyo de la División de Tránsito de Neuquén. En la esquina de Futaleufú y San Ignacio, los policías divisaron un grupo de cinco motociclistas, dos de los cuales coincidían con las características de los buscados.

Al intentar detenerlos, con balizas y sirenas, los motociclistas volvieron a escapar, pero esta vez lo hicieron por un brazo del río Limay.

Al verse cercados, a unos 100 metros del lugar, varios de ellos descendieron de las motos, dejándolas abandonadas y huyendo a pie en diferentes direcciones para evitar ser detenidos.

Motos robadas

La Policía logró dar con dos de los delincuentes y recuperó cinco motos en la zona ribereña.

En el caos de la persecución, dos motociclistas perdieron el control de sus vehículos, lo cual permitió que los oficiales lograran capturarlos. Uno de ellos tenía antecedentes. Les secuestraron una Honda XR 150 cc color rojo y una Honda Wave negra, sin patentes visibles. Luego de identificar los números de motor, surgió que ambas habían sido robadas del predio de secuestro.

Los otros tres motociclistas abandonaron sus motos y lograron escapar a pie, y la policía incautó los vehículos a la espera de constatar si -como las otras dos- también provenían de ilícitos o surgía alguna denuncia de robo.