Crimen de la influencer: el rionegrino está en condiciones de enfrentar juicio

Después de varias postergaciones, finalmente este jueves 6 de marzo dará inicio el juicio contra Néstor Soto (22), acusado del asesinato de Catalina Gutiérrez (21). El proceso judicial se llevará a cabo en la Cámara Undécima del Crimen y el acusado enfrentará cargos por homicidio calificado, tanto por alevosía como por haber sido cometido en un contexto de violencia de género, configurando un femicidio.

La confirmación de la fecha de inicio del juicio fue dada por Marcelo Gutiérrez, padre de la víctima, al medio Noticiero Doce. La realización de una nueva evaluación interdisciplinaria al imputado este miércoles al mediodía despejó las dudas que habían llevado a la última postergación del proceso.

Desde el equipo legal que representa a la familia de Catalina señalaron que la pericia médica arrojó resultados positivos y determinó que Soto está en condiciones de enfrentar el juicio. El acusado, oriundo de Bariloche, había sido internado el pasado 25 de febrero tras una primera evaluación que obligó a posponer la audiencia inicial.

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Un nuevo análisis realizado el jueves pasado reforzó la decisión de avanzar con el proceso. En el informe se consignó que Soto se encontraba en estado de vigilia, con orientación en tiempo y espacio, sin signos de alteraciones en su conducta ni pensamientos suicidas. Incluso, recibió la visita de su madre antes de ser sometido a la última evaluación.

Un crimen que conmocionó a Córdoba

El 18 de julio de 2024, Córdoba despertó con la noticia de un brutal femicidio. Catalina Gutiérrez fue encontrada sin vida dentro de su Renault Clio en el barrio Ampliación Kennedy, al sur de la ciudad. Horas más tarde, se conoció que el responsable era Néstor Soto, su compañero de la carrera de Arquitectura, quien terminó confesando el crimen y quedó detenido.

A lo largo de la investigación, salieron a la luz detalles escalofriantes sobre la relación entre la víctima y su asesino, así como el minucioso plan que Soto habría ideado para acabar con la vida de Catalina.

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Un hecho clave que quedó asentado en el expediente es que, dos días antes del asesinato, la joven había oficializado su noviazgo con su pareja ante la familia de este, que había llegado de visita desde Santiago del Estero. Catalina compartió en redes sociales una publicación sobre ese encuentro, en la que mostró un obsequio que le dieron sus suegros.

Esa publicación habría sido el detonante para Soto. Según consta en la investigación, interpretó la imagen como una prueba de que la relación de su amiga con su novio era seria y que él ya no tenía posibilidades con ella.

El macabro plan que terminó en tragedia

El miércoles 17 de julio del 2024, apenas unas horas después de que Catalina compartiera su felicidad en redes, el rionegrino Soto comenzó a planear una reunión con amigos en un bowling del Patio Olmos. Utilizó esta excusa para atraer a la joven a su departamento.

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Pasado el mediodía, organizó el encuentro con uno de sus amigos y este, a su vez, invitó a Catalina. Durante la tarde, Soto habló con normalidad con sus allegados y les comentó que iría temprano al lugar para reservar un espacio.

Sin embargo, a última hora, decidió cancelar la reunión con una excusa falsa. A las 21:33, Catalina llegó a su casa en su auto y se encontró con Soto en la entrada. Intercambiaron algunas palabras y ella ingresó al domicilio. Ese fue el último registro que se tiene de la joven con vida.

Minutos después, el acusado comenzó a crear una coartada. Le escribió a su mejor amigo asegurando que Catalina lo había “dejado plantado” en el shopping y expresó su enojo en un mensaje de audio. Mientras enviaba esos textos, la joven ya estaba retenida o incluso asesinada en el interior de la vivienda.

Crimen de la influencer Cordoba - Chats coartada del rionegrino Néstor Soto

Más tarde, Soto salió varias veces del departamento con diferentes objetos. En un momento, arrastró el cuerpo de Catalina hasta el Renault Clio y lo subió en la parte trasera del vehículo. Luego condujo hasta Pedro Echagüe al 3.900, donde finalmente abandonó el auto con el cadáver dentro.

Las últimas horas antes de la confesión

Poco después de dejar el cuerpo de Catalina en la zona sur de la ciudad, Soto comenzó a comportarse de manera sospechosa. Intentó reforzar su coartada llamando a su mejor amigo para proponerle salir más tarde, como si la reunión nunca se hubiera cancelado.

Mientras la familia de Catalina comenzaba a desesperarse por su ausencia, su madre le escribió al acusado preguntándole por ella. Soto tardó en responder, escribía y borraba los mensajes sin animarse a enviarlos. Finalmente, cuando habló con la mujer por teléfono, dio respuestas imprecisas que no convencieron a nadie.

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Casi a la medianoche, la ubicación del teléfono de Catalina se actualizó en Pedro Echagüe 3.930. Su hermana y su novio siguieron esa pista y fueron hasta el lugar. Al llegar, confirmaron lo peor: Catalina estaba muerta dentro de su auto.

Cuando la noticia se hizo pública, Soto fingió estar en estado de shock. Acompañó a la familia a la comisaría y argumentó que tenía temblores en los brazos debido a un entrenamiento de calistenia. Sin embargo, durante la madrugada, la policía reunió suficientes pruebas y lo detuvo.

En la Unidad Judicial 23, las contradicciones de Soto se hicieron evidentes. Al ser interrogado, primero intentó justificarse diciendo que Catalina lo dejaba “colgado” constantemente. Sin embargo, cuando los agentes lo presionaron con preguntas sobre su paradero esa noche, comenzó a ponerse nervioso y terminó derrumbándose.

Chats del rionegrino Nestor Soto, cuartada- crimen de la influencer

Con la voz quebrada y entre lágrimas, confesó lo que había hecho: “Me arruiné la vida, yo la maté”.

Este jueves, finalmente, Soto enfrentará la justicia por el femicidio de Catalina Gutiérrez. Su confesión y las pruebas en su contra serán clave en el juicio que se inicia, en el que la familia de la víctima espera encontrar justicia tras meses de dolor e indignación.