Cuál es el cronograma de las elecciones 2025: fechas clave y novedades

La Cámara Nacional Electoral (CNE) oficializó la fecha de las elecciones nacionales para elegir a los diputados y senadores. El evento se llevará a cabo el 26 de octubre de 2025, con un cronograma que establece las fechas clave para la presentación de candidaturas, la campaña electoral y otros aspectos fundamentales para el desarrollo del proceso.

Una de las fechas más relevantes es el 19 de abril de 2025, cuando se cerrará el padrón provisorio. Esta fecha será la última oportunidad para incluir modificaciones registrales, un paso clave para la conformación del listado de votantes. En paralelo, se fijaron otros hitos importantes del calendario electoral.

La campaña electoral comenzará oficialmente el 27 de agosto, mientras que la fecha límite para oficializar las listas de candidatos será el 17 de agosto. Esto dará tiempo a los partidos y alianzas para presentar sus propuestas ante la sociedad.

El 1 de septiembre se llevará a cabo una audiencia pública para mostrar el diseño de la nueva Boleta Única de Papel, que se implementará por primera vez en este proceso electoral. En dicha audiencia, se aprobarán los símbolos de los partidos, los nombres de los candidatos y otros detalles que formarán parte de las boletas que los votantes utilizarán en las urnas.

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Se definieron detalles clave de las elecciones 2025.

La difusión del padrón y la veda electoral

El 16 de septiembre será la fecha en que se publicará el padrón definitivo, un paso crucial para que los electores puedan consultar si figuran en el listado de votantes. Además, ese mismo mes, el 26 de septiembre, comenzará la campaña en los medios de comunicación audiovisual, donde los partidos y candidatos podrán promover sus propuestas.

El 1 de octubre marcará el inicio de la divulgación de los lugares y mesas de votación. A partir de esa fecha, se prohibirán los actos públicos que busquen influir en el voto de los ciudadanos.

Uno de los puntos más relevantes del cronograma electoral será el 18 de octubre, fecha en la que se establecerá una restricción sobre la publicación de encuestas, sondeos de opinión y pronósticos electorales. Este periodo de veda durará hasta el día de la elección, asegurando que los votantes lleguen al día de las elecciones sin la influencia de estos estudios.

La Boleta Única de Papel

La implementación de la Boleta Única de Papel será uno de los cambios más significativos en este proceso electoral. Esta herramienta reunirá en un solo documento la oferta electoral para los cargos nacionales, organizados por agrupación política. Los votantes deberán elegir solo una opción por categoría: de lo contrario, el voto será anulado.

El diseño de la boleta incluirá a los primeros cinco candidatos en la lista de diputados nacionales, con la inclusión de fotografías a color de los dos primeros, de acuerdo con la ley de paridad de género. Lo mismo sucederá con los candidatos al Parlasur y senadores nacionales. Además, las listas completas de candidatos se publicarán en carteles dentro de las cabinas de votación, lo que permitirá a los electores consultar la información necesaria al momento de emitir su sufragio.

Elecciones en Argentina

Un aspecto clave es que los votantes solo podrán anular el voto en una categoría si dejan esa sección vacía. La preocupación de que la inclusión de un casillero para el voto en blanco pueda generar confusión se resolvió al aclarar que el voto en blanco solo será contabilizado si no se marca ninguna opción en una categoría.

Elecciones simultáneas y las provincias

Cuando las elecciones nacionales coincidan con los comicios provinciales, los electores tendrán la opción de elegir entre la boleta tradicional o la Boleta Única de Papel para las categorías nacionales. Sin embargo, si las provincias deciden adoptar la Boleta Única de Papel para sus elecciones locales, esta será separada de la boleta nacional.

La Boleta Única se imprimirá con un mínimo de 15 días de anticipación y en una cantidad que abarque el padrón de votantes, con un 5% adicional para hacer frente a posibles contingencias.

Con estas medidas, el proceso electoral se prepara para ser más ordenado y accesible para los votantes, quienes podrán tomar decisiones informadas y ejercer su derecho al voto con la mayor claridad posible.