Cada 12 de diciembre, Boca celebra el Día del Hincha, recordando la figura de Victoriano Caffarena. Quién era.
Cada 12 de diciembre, Boca Juniors celebra el Día del Hincha, una jornada dedicada a honrar a su afición, conocida como “Jugador Número 12”. Este símbolo no solo representa la pasión de los hinchas, sino que tiene un origen histórico que marcó un antes y un después en el club.
Su nacimiento está relacionado con la primera gira internacional de Boca, realizada en 1925, que consolidó su identidad y también posicionó al fútbol argentino en el ámbito europeo.
La gira de 1925 de Boca y su importancia histórica
En 1924, la Asociación Argentina de Football planificó enviar una delegación nacional a Europa. Sin embargo, al no lograr conformar un seleccionado, optaron por que Boca Juniors asumiera esa responsabilidad. El club aceptó el desafío y el 4 de febrero de 1925 partió hacia España. En la delegación viajaron 12 jugadores, cinco refuerzos de otros equipos, dos dirigentes, un periodista y un único hincha: Victoriano “Toto” Caffarena.
El equipo enfrentó un itinerario de 19 partidos en países como España, Alemania y Francia. Lograron 15 victorias, entre ellas dos triunfos contra el Real Madrid, un empate con el Bayern Múnich y tres derrotas. Este recorrido no solo demostró la calidad del fútbol argentino, sino que catapultó a Boca al reconocimiento internacional. La gira finalizó el 12 de julio de 1925, cuando el equipo regresó a Argentina y fue recibido con una multitudinaria bienvenida. La Asociación los declaró Campeones de Honor por su destacada actuación.
Victoriano Caffarena: el origen del apodo
Victoriano Caffarena, abogado y socio del club desde 1922, representaba al hincha ideal. Vendió propiedades para financiar su viaje y cubrir sus gastos durante la gira. Además, ayudó a algunos jugadores económicamente, en una época en la que el fútbol era amateur y carecía de recursos. Durante los cinco meses que duró la gira, Caffarena desempeñó múltiples roles: fue utilero, aguatero, masajista y en una ocasión hasta director técnico.
La relación de Caffarena con los jugadores fue tan cercana que Antonio Cerrotti, delantero del equipo, lo bautizó como “El Jugador Número 12”. Este apodo reconocía su entrega incondicional y simbolizaba a todos los hinchas que, aunque no estuvieran en la cancha, eran considerados una parte esencial del equipo.
Un legado para la historia
El regreso de Boca a Argentina estuvo marcado por homenajes. Además de los títulos y reconocimientos, la historia de Victoriano Caffarena quedó profundamente arraigada en la identidad del club. En 1926, encargó la composición del himno oficial de Boca, una tarea que confiaron al compositor Ítalo Goyeneche y al escritor Jesús Fernández Blanco.
Caffarena continuó ligado al club hasta el final de su vida. En 1953, fue nombrado socio vitalicio y en 1955 recibió una placa con la inscripción “Jugador Número 12” de manos del presidente Alberto J. Armando. En 1960 asumió el rol de presidente de la República de la Boca, consolidando su figura como un emblema del club. Falleció en 1972, pero su legado perdura.
El “Jugador Número 12” es mucho más que un apodo. Es un tributo a la hinchada que acompaña al equipo en cada partido, como si fuera un jugador más. Este símbolo se inmortalizó en banderas, canciones y en la memoria colectiva, reafirmando la pasión que caracteriza a Boca Juniors y su gente.
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