En un pueblo de La Pampa cayeron piedras del tamaño de un huevo de gallina

En las últimas horas, vecinos de la localidad de Santa Ana, en el Oeste de La Pampa, compartieron fotos y videos en las redes sociales para mostrar lo que dejó la tormenta de granizo del lunes a la noche, cuando todavía resuenan los ecos de un tornado que, diez días atrás, generó importantes daños en el pueblo cercano al límite con Mendoza.

En una de las imágenes difundidas por medios de la provincia, se ve a un vecino que -para dar idea de la importancia del fenómeno que se inició cerca de las 23, sostiene en la mano un huevo de gallina junto a cuatro piedras de hielo que son del mismo tamaño.

Lo cierto es que los vecinos de Santa Isabel pasaron la medianoche del lunes bajo una nueva tormenta en la localidad, con la preocupación de que -otra vez- sufrieran los problemas de unos días atrás.

Según informaron fuentes policiales y municipales, el fenómeno meteorológico incluyó vientos, lluvias y granizo, con piedras que efectivamente alcanzaron un importante tamaño en algunas zonas, aunque no en todos los barrios.

El comisario Omar Sabaidini, titular de la departamental de la policía de La Pampa, confirmó que el evento climático comenzó cerca de las 23 y destacó que, aunque intenso, fue menos destructivo que el anterior.

“La pedrada fuerte fue en algunos sectores del pueblo, pero acá en nuestra dependencia y alrededores solo granizó en forma normal. Hasta ahora no se registraron denuncias de daños en inmuebles ni en vehículos”, aseguró al portal La Arena para llevar tranquilidad a los habitantes del pueblo.

Sabaidini compartió imágenes y videos que reflejan el tamaño del granizo, algunos de ellos aportados por vecinos a través de las redes sociales, que muestran tanto el desarrollo de la tormenta como el impacto que tuvo en algunas áreas de la localidad.

Por su parte, el intendente de Santa Isabel, Guillermo Farana, también señaló que, aunque generó algunos inconvenientes menores, la tormenta fue significativamente más leve que la de hace diez días.

“No hubo voladuras de techos, pero sí goteras en muchas casas. También el viento quebró numerosas ramas en la zona urbana, lo que complica las tareas de recomponer el desastre que dejó el viento en la tormenta anterior”, explicó.

La caída de granizo se dio, además, después de un fin de semana complicado, con fuertes lluvias en casi todo La Pampa, pero especialmente en Santa Isabel, donde cayeron 38,7 milímetros. La localidad estuvo en el podio de las que tuvieron más agua, detrás de Colonia Santa María, con 45 mm y Padre Buodo, con 40 mm.

El mismo fenómeno, en esta oportunidad, había sido más fuerte en el oeste de la Provincia de Buenos Aires, donde hubo un alerta del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que se cumplió con algunos daños en Carlos Casares, 30 de Agosto, Juan José Paso y Trenque Lauquen.

Para el lunes, en tanto, se mantenía un alerta amarillo por tormentas fuertes para el este de La Pampa, pero en Santa Isabel el temporal tampoco fue menor e incluyó los “huevos” de granizo en algunos sectores.

El fantasma de un tornado reciente

El pasado 9 de noviembre, Santa Isabel fue escenario de un fenómeno climático mucho más severo, calificado por las autoridades como un tornado que arrasó con la localidad en tan solo 15 minutos. Aquel evento incluyó fuertes vientos, abundante lluvia y granizo, causando destrozos en viviendas, autos y dejando varios barrios bajo el agua.

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El 9 de noviembre, un vendaval que duró 15 minutos tiró árboles y voló techos.

En esa ocasión, Sabaidini detalló que la interrupción del suministro eléctrico fue provocada por la caída de palmeras y líneas de energía, además de numerosos árboles y techos volados. Por su parte, el intendente Farana recordó: “Nos agarró de improviso porque no había alerta para esta zona. Fue a eso de las 4 de la tarde y duró unos 15 o 20 minutos. Fue un tornado con vientos muy fuertes, piedra y una abundante lluvia”.

Mientras recorría los sectores más afectados, Farana añadió que más de diez viviendas sufrieron voladuras de techos, aunque destacó que no hubo personas heridas. “Acá estamos con vecinos y municipales tratando de limpiar porque hubo muchos árboles que cayeron en las calles y produjeron daños en vehículos. Fue un golpe muy duro para el pueblo”, concluyó.