Encontró un maletín con $18 millones, lo devolvió y recibió una insólita recompensa
El episodio ocurrió en una playa de estacionamiento de Paraná y rápidamente se viralizó en las redes sociales.
Dos empleadas de una playa de estacionamiento de Paraná, Entre Ríos, protagonizaron una anécdota que rápidamente se volvió viral en las redes sociales. Mientras realizaban su rutina diaria, Julia y Antonella encontraron un maletín olvidado sobre un auto, que en su interior contenía una cifra impactante: 18 millones de pesos, lo devolvieron y recibieron una insólita recompensa.
El hecho ocurrió recientemente y llamó la atención por la cuantiosa suma involucrada, pero también por la inesperada recompensa que recibió a cambio.
Según relató Julia en diálogo con un medio local, todo comenzó cuando un hombre se acercó a la cabina de ingreso al estacionamiento para consultar si podía estacionar afuera del predio y cómo funcionaba el servicio. Minutos después, al recorrer el lugar para verificar que todo estuviera en orden, las jóvenes descubrieron el maletín.
“Trajimos la valija a la oficina y buscamos si tenía algún DNI o algo que nos permitiera identificar al dueño, pero no encontramos nada”, contó Julia.
Al notar la cantidad de dinero, Julia y su compañera decidieron resguardar el maletín y consultar a un familiar que también trabaja en el lugar para saber cómo actuar. Pensaron incluso en contactar a la Policía.
No obstante, la incertidumbre no duró mucho: unos 40 minutos más tarde el hombre regresó, visiblemente nervioso, preguntando si alguien había encontrado un maletín.
Las jóvenes le pidieron que describiera su contenido para asegurarse de que fuera realmente el propietario. Luego de confirmar los detalles, le devolvieron la suma millonaria.
Según relató Julia, el dueño del dinero explicó que había apoyado el bolso sobre su vehículo mientras salía apurado y no advirtió que lo había olvidado hasta rato después, cuando llegó al lugar al que se dirigía.
Una insólita recompensa
Ante el gesto de honestidad, el hombre se fue. Pero volvió unos pocos minutos después con un regalo a modo de agradecimiento: dos pequeños bombones, uno para Julia, otro para Antonella.
“El hombre volvió al lugar para agradecernos personalmente. Nos dio dos Bon o Bon a cada una. Pero no tenía que haberse molestado. Para nosotras fue simplemente hacer lo correcto”, concluyó Julia.
Aunque en el estacionamiento es habitual que los clientes olviden sus llaves, o dejen las luces de sus autos encendidas, las mujeres expresaron que jamás habían vivido una situación como esta.
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