La Corte Suprema de Justicia quedará con dos vacantes, mientras los pliegos de los candidatos de Javier Milei no avanzan en el Congreso. La interna en el máximo tribunal.
Juan Carlos Maqueda cumplirá sus 75 el próximo domingo. A partir del lunes siguiente, la Corte Suprema de Justicia quedará con tres integrantes: Horario Rossatti, Carlos Rozenkrantz y Ricardo Lorenzetti. El cuarto magistrado habrá jubilado automáticamente por haber llegado a la mayoría de edad y será un momento de definiciones para Javier Milei, porque hasta ahora no ha descartado la posibilidad de cubrir las dos vacancias del máximo tribunal por decreto y designar en comisión a los dos candidatos que propuso y que hasta ahora no reunieron el acuerdo del Senado.
El Presidente no oculta sus ganas de nombrar a Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla antes de fin de año. Ninguno de los dos contó con el acuerdo de la Cámara Alta hasta este momento. En la Comisión de Acuerdos, la postulación de Lijo, para ocupar el sillón vacante de Elena Highton de Nolasco, habría alcanzado las firmas suficientes, con el respaldo de la senadora catamarqueña Lucía Corpacci, cuya pertenencia a Unión por la Patria, deslizó el silencioso acuerdo del panperonismo a favor de Lijo. Sin embargo, la firma de la exgobernadora, muy cercana a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, no significa que el candidato esté en condiciones de conseguir los dos tercios de los presentes.
Con el cumpleaños de Maqueda se activa la segunda postulación promovida por Milei. El académico García Mansilla es el otro aspirante y, a diferencia de Lijo, no llega a reunir las firmas suficientes para pasar el cedazo de la Comisión de Acuerdos del Senado.
La semana pasada quedaron dos señales de advertencia para Milei. En la despedida de Maqueda, realizada en la Corte, no estuvo Lorenzetti, que impulsa a Lijo. Maqueda le agradeció a los presentes y no hizo alusión al ausente, pero venían de firmar una acordada donde reafirman que pueden funcionar con tres miembros y cubriendo las vacacancias con conjueces hasta que se definan las postulaciones.
Volver a la prudencia en la Corte Suprema
Maqueda pidió "sostener los pilares de la división de poderes y la independencia del Poder Judicial". Recordó que la "moderación" fue "dejada de lado" e interpretó que "hoy se transitan los extremos". El magistrado se despidió y reclamó que el Poder Judicial "vuelva a la prudencia", pero "con independencia e imparcialidad, dejar sentada nuestra defensa de las instituciones".
Al magistrado le quedan siete días en el sillón codiciado y luego de la despedida, Lorenzetti firmó una disidencia en una acordada donde salió con los tapones de punta. El cortesano dijo que sus colegas actuaron de manera “ilegal” porque rubricaron acordadas para empoderar a Gerardo Prataviera, secretario general de Administración de la Corte. "No son los jueces los que deciden, sino un funcionario”, en una decisión que limita a los próximos integrantes. En pocas palabras, dijo que buscan que tanto Lijo o García Mansilla “no tengan ninguna participación en los temas que les interesan a los integrantes del Poder Judicial”.
El mensaje cayó como una bomba en los demás cortesanos, que ya venían de afrontar una nueva advertencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El Gobierno no quiere que funcionen con conjueces y el funcionario dijo que son muy ineficientes con demoras en los fallos. El máximo tribunal contestó a su modo, con un informe donde buscó demostrar que con esta estructura han multiplicado la cantidad de fallos.
El duelo interno se encamina a un momento crítico. La acordada que reivindica el rol de los conjueces anticipa que los cortesanos que se queden podrían negarse a recibirle juramento a los magistrados en caso de que sean designados en comisión y por decreto.
En la Casa Rosada muestran convicción sobre el decretazo para completar la Corte. Otros insisten en mirar a Milei, pero enfocarse en lo que hace y no en lo que dice, porque quizás se trate de un amague para reordenar las postulaciones, despegarse de alguno de los dos postulantes y jugar nuevos pliegos. La versión también retumba en la Corte, pero la mínima mayoría de los que se quedarán se están preparando para una guerra institucional de verano.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario