Lo rescataron en Las Heras, desnutrido y con las patas atrofiadas. Ordenaron su traslado a un refugio de Córdoba, pero una fundación bonaerense lo reclama.
Una organización protectora de animales de Buenos Aires y una reserva de Córdoba se disputan la tenencia de Yeico, un mono carayá que fue rescatado de una casa de la ciudad de Las Heras, en la provincia de Santa Cruz, donde lo tenían en cautiverio y en condiciones de maltrato extremo.
Aunque Yeico, el mono carayá rescatado, iba a ser trasladado a Proyecto Carayá, un santuario especializado ubicado en Córdoba, ahora expresó también su interés en tenerlo la Fundación Zorba, una organización protectora de animales bonaerense cuya principal responsable es la periodista del diario La Nación Isabel de Estrada, que ya rescató un animal en similares condiciones.
El mono fue rescatado luego de que un video en el cual se lo veía llegó a manos de las autoridades del Zoonosis de Las Heras, lo que desembocó en una denuncia ante el Juzgado de Faltas de la localidad y la orden de un allanamiento en una vivienda del barrio Las Américas.
Tras el rescate, por la tenencia ilegal fueron detenidos una mujer de 40 años y un hombre de 43, ambos de nacionalidad paraguaya.
El futuro del mono rescatado en Santa Cruz
La Fundación Zorba dio a conocer sus intenciones luego de que Alejandra Juárez, directora de Proyecto Carayá, le dijera al medio santacruceño La Opinión Austral que según lo que se advertía en el material audiovisual, el mono “no presentaría maltrato emocional”.
“Yeico fue un mono querido”, dijo Juárez y esa expresión generó rechazo en la directora de Zoonosis de Las Heras, quien aseguró que estas declaraciones causaban confusión respecto al estado del animal.
Entretanto, Estrada habría intentado cuestionar la decisión judicial de trasladar al carayá a Córdoba, mientras que Juárez fue citada por la jueza para responder por un posible desacato a la orden emitida.
La decisión judicial fue que Yeico fuese recibido en el santuario Proyecto Carayá, donde podrá adaptarse a un ambiente que respeta sus necesidades naturales. Allí, estará en contacto con otros primates de su especie y podrá comenzar su recuperación emocional.
“Es fundamental que Yeico recupere su instinto natural y se adapte progresivamente. Estos animales son altamente sociales y necesitan contacto con otros de su especie”, dijo Juárez.
Hasta tanto se resolviera esta situación, el mono permanece bajo la custodia de zoonosis local, y su estado anímico sigue siendo una preocupación. Según los reportes más recientes, muestra signos visibles de depresión, reflejados en su comportamiento apático y mirada apagada.
Así encontraron a Yeico
El mono carayá es una especie propia de zonas selváticas de América del Sur y protegida por leyes de conservación.
En el operativo de rescate de Yeico, que tuvo lugar el miércoles, los detenidos, interrogados en primera instancia durante el allanamiento, aseguraron que era alimentado correctamente "con frutas, pollo y fideos, que le encantan", pero no contaban con una libreta sanitaria.
Al revisar al animal, de unos 6 o 7 años, notaron que presentaba menos de la mitad del tamaño de un mono carayá adulto y tenía sus patas y una de sus manos completamente atrofiadas.
En las imágenes se lo veía a Yeico, de color negro, en brazos de la mujer, que fumaba mientras respondía las requisitorias de quienes llevaban a cabo el operativo.
Juarez explicó que Yeico “no va a llegar a tener una vida normal nunca por el daño que tuvo. Más que nada por la falta de alimentación adecuada. Con esos bracitos deformados que tiene, una vida normal no va a llevar”.
"Va a estar en un recinto, pero no garantizo que pueda estar libre“, completó.
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