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La historia de Chiquito Romero en Comodoro Rivadavia que pudo haberlo alejado del fútbol para siempre

El 1 de Boca Juniors vivió en la Patagonia cuando era un chico. En aquella época le hicieron una seria propuesta para que fuera profesional en otro deporte.

Hace pocos días, el arquero de Boca Juniors Sergio “Chiquito” Romero recordó su pasado en la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia. El subcampeón del Mundo en 2014 con la Selección Argentina pasó por el club cuando era un niño y su familia se radicó en Chubut, y no se olvida de la CAI, a la que saludó con motivo de su 31° aniversario cumplido el miércoles pasado.

Nacido en Misiones, de chico Chiquito se mudó con su familia a Comodoro Rivadavia. Sus primeros pasos en el fútbol fueron a los 10 años en la CAI. Mario Amado, fue su primer DT en el fútbol, y de allí partió a Racing para empezar su gran trayectoria futbolística que lo llevó por diversos clubes de Europa, Boca Juniors y la Selección.

Los hermanos Romero eran cuatro. Sergio era el menor. Y por uno de los otros tres, Diego, es que Chiquito pudo haber emprendido un camino totalmente distinto al que lo llevó a los primeros planos del fútbol. Fue cuando ya estaban radicados en Comodoro.

Diego Romero es un destacado basquebolista, ídolo de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, que llegó a jugar en los Estados Unidos y actualmente, con 42 años, sigue desempeñándose a nivel regional en la Patagonia, para Náutico Rada Tilly.

Tras unos años en Comodoro Rivadavia, Diego se fue a Norteamérica para jugar en la NCAA, la poderosa liga universitaria estadounidense. Tras graduarse en la universidad, en 2006 comenzó su carrera profesional en Gimnasia, el mismo club en el que había jugado como juvenil desde la década del 90.

En Comodoro Rivadavia, los Romero la rompían

Diego no era un “bicho raro” en la familia. Los cuatro hermanos Romero son muy aficionados del básquet y jugaban habitualmente entre ellos o en partidos contra otros rivales.

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Diego Romero, ídolo del básquet de Comodoro Rivadavia. Dos gotas de agua.

Diego Romero, ídolo del básquet de Comodoro Rivadavia. Dos gotas de agua.

Si bien Diego fue el que rápidamente se decantó por este deporte, Sergio también se destacaba. Los dos, altos y con buena capacidad de salto, la volcaban y se hacían un festín con sus rivales. Chiquito incluso llegó a jugar en los torneos Intercomerciales que se llevaban a cabo en el club Federación Deportiva YPF.

Enrique Tolcachier, quien fue durante diez años asistente técnico de la Selección argentina de la Generación Dorada -estuvo en el oro olímpico de Atenas 2004 y el subcampeonato del Mundial 2002- era el DT de Gimnasia de Comodoro Rivadavia en la temporada 2003/04 de la Liga Nacional. Lógicamente, conocía a Diego Romero, y tenía buenas referencias de Chiquito.

“Trabajábamos mucho en reclutamiento, buscábamos jóvenes por todo el país. Conocíamos a los Romero, porque Diego, el hermano, jugaba al básquetbol. Sabíamos que Sergio tenía buena talla y practicaba básquet en el colegio. Contaba con buenos informes de él”, recordó Tolcachier.

El problema era que Chiquito ya formaba parte de las inferiores de Racing, como arquero. Pero eso no lo detuvo a Tolca. “Convoqué a Ramón, su padre, a una reunión y le propuse que Sergio se incorporara a nuestro plantel de inferiores, pese a que sabía que estaba en Racing”, contó el DT de Básquet. "Queríamos intentar, en un tiempo, integrarlo al plantel profesional de Gimnasia”, reconoció.

La decisión de Chiquito Romero (y de Ramón)

Ramón le transmitió el mensaje a Sergio: “Mirá que Tolcachier te quiere y me está preguntando por vos. Fui a la oficina de Gimnasia, me reuní y les dije que te perdieron porque vos estás en Racing y de ahí no te vas a ir”.

Pero para Chiquito las cosas no estaban tan claras. “Yo tenía 16 años, así que pensaba si me quedaba (en Racing) o si me iba a jugar la Liga Profesional (de Básquet)”, contó años después el arquero de Boca.

Finalmente decidió hablarlo con su papá y ahí pesó el fanatismo: “Mi viejo, enfermo de Racing como yo, me dijo que no”.

“Quedate en Racing, ese es tu deporte, eso es lo que sabés hacer porque lo llevas en la sangre. Quedate y el día de mañana te vas a dar cuenta que está bien, que te tenías que haber quedado”, dice Chiquito que le dijo Ramón. Tenía razón. ¿O la Argentina se habrá perdido otro Ginobili?

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