El día del crimen, en septiembre de 2023, dijo que el joven de 28 años había llegado herido desde un boliche. Su defensor sostuvo que sufría violencia de género.
La Justicia de LaPampa-Padres.jpg condenó este viernes a Antonella Pérez, de 33 años, a prisión perpetua por el homicidio de su pareja, Facundo "El Cuervo" Pérez, de 28 años, en la madrugada del 1° de septiembre de 2023 en General Pico.
La sentencia se basó en el delito de homicidio agravado por el vínculo, que contempla como única pena la prisión perpetua.
La decisión judicial respaldó el planteo del fiscal Juan Ignacio Pellegrino y del abogado querellante Michel Divoy|, quien representó a la madre de la víctima como querellante. Y desestimó el planteo del defensor Norberto Paesani, quien argumentó que la acusada había actuado en legítima defensa.
Según intentó argumentar, el crimen se dio en el contexto de una relación atravesada por la violencia de género. Además, remarcó el hecho de que la víctima tenía adicciones y consumos problemáticos.
Sin embargo, como sostuvieron el fiscal y la querella, y luego de escuchar la voz de peritos, investigadores del caso y allegados de las partes, los jueces consideraron que no hubo causas que justificaran el asesinato y permitieran considerar que había sido en legítima defensa.
Durante el juicio, la ahora condenada dio su testimonio sólo al inicio del debate, pero en las audiencias posteriores optó por no declarar.
El crimen en La Pampa
Según se acreditó, Antonella Pérez apuñaló a su pareja con un cuchillo de serruchito con mango plástico en el pecho, provocándole la muerte.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la calle 300 bis al 1900, de la ciudad pampeana, luego de que la pareja regresara de un local nocturno. De acuerdo con las pruebas, el ataque habría sido motivado por celos de la condenada hacia otra mujer, ante alguna situación que se presentó durante la salida.
Pero esa no fue la primera versión que tuvieron los investigadores de lo sucedido. Tras la muerte de su pareja, Pérez llamó al Cecom diciendo que su pareja había vuelto a su casa desde el boliche con una puñalada.
Cuando la policía llegó al lugar y la entrevistó, advirtió algunas contradicciones en su relato, que despertaron sospechas. Fue detenida y posteriormente se le dictó prisión preventiva.
El caso se debatió entre el 25 y el 29 de noviembre en los Tribunales de General Pico, y la audiencia de cesura de pena tras la sentencia condenatoria se había establecido para este viernes.
En los alegatos de clausura, el fiscal Pellegrino había sostenido que no había elementos para justificar el ataque como legítima defensa y pidió la condena a prisión perpetua. "Entendemos acreditada la existencia del hecho y la autoría material. No se configuran los elementos de la legítima defensa", señaló en declaraciones a medios locales.
El querellante Michel Divoy coincidió con el planteo del Ministerio Público Fiscal, mientras que el defensor Paesani pidió la absolución. El Tribunal finalmente resolvió condenar a Pérez al considerar probada su responsabilidad en el homicidio, sin considerar el contexto como una causal que pudiera haber justificado el ataque.
Qué dijeron los padres de la víctima
Familiares y allegados de la víctima estuvieron presentes en la sala de audiencias durante la lectura de la sentencia, en un caso que conmocionó a Pico.
Minutos después, los padres de Pérez manifestaron estar conformes con la decisión de la Justicia, aunque no dio todo por terminado, ante la posibilidad de una apelación al fallo. “Sabemos que hay una justicia que tenemos que conseguir, que es la de Facundo”, dijo su mamá.
La mujer también se refirió a la cuestión de la violencia de género que se abordó durante el juicio. “Yo conocí a mi hijo y sé la clase de persona que fue. Sé que quiso cambiar y quiso ser una buena persona. Y lo voy a seguir amando toda mi vida, hasta que Dios me lleve. Creo que lo que la Justicia hizo estuvo bien, pero hay que seguir, porque esto no se va a quedar acá”.
También explicó lo que sintió cuando escuchó la sentencia y se abrazó con su marido. “Cuando le tomé la mano a Michel (su abogado), sentí que a mi corazón se acercaba la paz. Sabía que mi hijo me estaba mirando desde el cielo, como a Juan, a Michel y a todos los que trabajaron en conjunto para que se hiciera justicia. Y pienso que ahora Facundo está en paz. Era un buen muchacho”, aseguró.
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