Las claves del conflicto aeronaútico que paraliza al país

En medio del reciente conflicto con los gremios aeronáuticos, la actividad en los aeropuertos argentinos sufrió graves interrupciones. Manuel Adorni, vocero presidencial, comunicó que “en virtud de los persistentes paros que afectaron a cerca de 40.000 pasajeros, el Gobierno inició conversaciones con empresas privadas latinoamericanas para hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas en caso de que las extorsiones continúen”.

El viernes 6 de septiembre, los pilotos de Aerolíneas Argentinas llevaron a cabo un paro que se extendió desde las 5 hasta las 14 horas, impactando alrededor de 150 vuelos locales, regionales e internacionales. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) justificó esta medida al señalar la falta de voluntad de la empresa para avanzar en una recomposición salarial acorde a la inflación.

En un comunicado, APLA expresó: “Hemos sido pacientes, hemos dialogado, pero la respuesta de la empresa se limita a un panfleto que busca romper la unidad colectiva de los trabajadores. Este es un momento crítico que requiere serenidad y una estrategia basada en la fortaleza que otorga la unidad”.

Pablo Biró, secretario general de la APLA, ayer, al anunciar el paro

Pablo Biró, líder del conflicto de aeronáuticos

El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, advirtió que la compañía perdería US$3 millones debido a la medida de fuerza. Lombardo pidió disculpas a los pasajeros y mencionó que los sindicatos basan sus reclamos en paritarias que el Gobierno no puede satisfacer. Sin embargo, destacó que más del 30% de los empleados ya aceptó los aumentos propuestos.

Respuesta del Gobierno y su postura hacia la privatización

La situación llevó al Gobierno de Javier Milei a adoptar una postura más rígida frente al conflicto. La posibilidad de ceder el control de Aerolíneas Argentinas a empresas privadas se encuentra en la agenda del Ejecutivo, como estrategia para presionar a los sindicatos y poner fin a las interrupciones en el servicio. La Casa Rosada convocó reuniones estratégicas con funcionarios para establecer un plan que minimice el impacto de las protestas.

Adorni, en su declaración, indicó que las negociaciones con aerolíneas privadas latinoamericanas se encuentran en marcha, con el objetivo de que estas empresas se hagan cargo de la operación de Aerolíneas Argentinas si el conflicto persiste. Ante esta situación, los gremios del transporte se organizaron en una “Mesa Nacional del Transporte”, buscando fortalecer la resistencia frente a las amenazas de privatización y ajuste.

Polémica por el servicio esencial

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Paro Aerolíneas Argentinas. Foto: LMNeuquén.

El Gobierno también declaró el sector aerocomercial como servicio esencial, lo que generó un fuerte rechazo entre los sindicatos. Pablo Biró, líder del sindicato de pilotos y parte de Aerolínea Argentinas, advirtió que la situación podría agravarse aún más. Esta declaración se formalizó a través de dos decretos en el Boletín Oficial, que justifican la necesidad de un servicio mínimo en sectores críticos para el país.

En respuesta, Biró se reunió con diputados de Unión por la Patria, solicitando la apertura de un canal de diálogo que permita una resolución pacífica del conflicto. A pesar de estos esfuerzos, la tensión entre el Gobierno y los gremios se intensifica, con nuevas reuniones programadas para definir medidas de fuerza adicionales en reclamo de mejoras salariales.

La incertidumbre en el sector aeronáutico continúa, con pasajeros afectados y un clima de confrontación que podría repercutir aún más en la operativa de Aerolíneas Argentinas y en la percepción pública del conflicto. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo de esta disputa y las posibles consecuencias para el servicio aéreo en Argentina.