Masacre de los pingüinos de Punta Tombo: el autor de la matanza pidió que lo "dejen trabajar tranquilo"
Comenzaron los alegatos finales en el juicio por la destrucción ambiental en la provincia de Chubut. Qué dijo la fiscal.
El juicio por la masacre de cientos de crías y huevos de pingüinos en la reserva natural de Punta Tombo, de la provincia de Chubut, entró en la etapa final del debate este lunes, con alegatos de cierre, luego de una semana de declaraciones de testigos.
Ricardo La Regina, el acusado a quien se enjuicia por daño agravado y crueldad animal debido a los trabajos realizados en su campo con una retroexcavadora en una zona con nidos de pingüinos, tomó la palabra antes del inicio de los alegatos finales.
La Regina reiteró que su intención era “que se use la tierra de manera correcta, proteger a los pingüinos y que me dejen trabajar tranquilo”.
El alegato de la fiscalía
Posteriormente, la fiscal Florencia Gómez inició los alegatos y aseguró que durante las audiencias realizadas hasta el momento “quedaron acreditadas la materialidad del hecho y la autoría por parte del imputado en cada uno de los hechos (ocurridos) entre 10 de agosto y 4 de diciembre de 2021”.
“La defensa técnica no ha logrado desvirtuar la prueba, ni traer prueba contra la aportada por el Ministerio Público Fiscal”, aseguró la funcionaria judicial.
En su argumentación, Gómez sostuvo que en los hechos protagonizados por La Regina “se destruyó, se hizo desaparecer el hábitat del pingüino de Magallanes, se desmontaron 2.049 metros cuadrados con toda la flora y fauna nativa”.
Además, remarcó que lo destruido “no era de su propiedad”. “Acá nunca se debatió el derecho a la propiedad. La flora y la fauna no le pertenecen al imputado sino al Estado y la sociedad toda”, expresó la fiscal.
Asimismo, sostuvo que el daño es “agravado porque se han desmontado 2.049 metros cuadrados de zona de reserva de biósfera, con protección internacional por la fragilidad del sistema. Se destruyó vegetación nativa y se levantaron 40 centímetros de la capa del suelo”. Y señaló que “hay zonas que son irrecuperables”.
En relación a la acusación de crueldad hacia los animales, Gómez recordó que “quedó acreditado por lo manifestado en especialistas en pingüinos que hubo arrastre, compactación y derrumbe de nidos”.
También quedó acreditado, dijo la fiscal, “por imágenes satelitales, que había pingüinos en el lugar”. Además, enfatizó que el accionar de la excavadora se produjo entre el 26 de noviembre y 4 de diciembre “en plena zona de alta densidad de nidos” y “en época reproductiva de los pingüinos de Magallanes”.
El alegato continuó indicando que “se actuó con dolo directo porque el imputado conoce el ciclo reproductivo del pingüino, no desconocía el ciclo biológico, conoce cuando llega el pingüino a su nido en septiembre. Tuvo un desprecio total sobre la biodiversidad porque había otras especies conviviendo con los pingüinos”.
La destrucción en Punta Tombo, "un plan económico"
“Realizó caminos, desmontes y tajamares por un fin económico, priorizó el beneficio económico personal ante la protección ambiental. Hubo siempre un plan económico del imputado, compró una retroexcavadora para abrir caminos y tajamares”, fue el contundente alegato de la fiscalía.
“El imputado compró una retroexcavadora para poner en valor el campo. No pidió autorización, ni estudio de impacto ambiental, porque sabía que jamás se lo iban a autorizar”, dijo Gómez.
A La Regina se le imputan tres hechos porque, gracias a las imágenes satelitales se pudo determinar que entre el 10 y 14 de agosto hizo un camino con la retroexcavadora, entre el 10 y 14 de septiembre volvió a pasar la máquina por el mismo camino, y entre el 26 noviembre y 4 de diciembre se produjo el daño mayor con un segundo camino y el desmonte.
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