Santa Cruz: qué se sabe del hombre que huyó con su hijastra de 15 años y es buscado hace más de un mes
Un equipo de la policía provincial viajó a Salta y tiene casi confirmado que cruzó a Bolivia con la menor. Recompensa de $5 millones a quien aporte datos.
La comitiva de tres investigadores de la policía de Santa Cruz que había viajado a Salta para dedicarse exclusivamente a la búsqueda Juan Ignacio Esteban Apaza, el hombre de 32 años que huyó de Pico Truncado con la hija de su pareja, de 15 años, con quien según dijo su mujer “andan juntos”.
Si bien la información del paradero del prófugo y su hijastra, Nayelly Lujan García Servin, vistos por úlima vez el 23 de octubre a bordo de una camioneta Ford EcoSport en Pico Truncado, es escasa, los investigadores lograron dar con una pista clara y tienen prácticamente confirmada una hipótesis respecto al posible paradero de la menor de edad y el comerciante, que tiene pedido de captura hace exactamente un mes, desde el 28.
El principal indicio que manejan es que se fueron a Bolivia, a partir de que el vehículo en el que se los vio a ambos por última vez apareció abandonado y sin las patentes muy cerca del límite de salta con ese país, marcado por el río Bermejo.
“Nuestra hipótesis apunta a que fueron directo a dejar la camioneta y cruzaron a pie porque es un lugar donde no hay control; nosotros no tenemos jurisdicción ahí, así que le dimos intervención a la policía boliviana, a Interpol y a otras fuerzas; ellos van a ver si los pueden ubicar allá“, comentó a La Opinión Austral el comisario Pedro Rearte, jefe de la DDI de Pico Truncado.
Reartre participó en las tareas llevadas adelante en Salta junto el jefe del Departamento de Investigaciones Norte, comisario mayor Pablo Méndez y un tercer investigador, en conjunto también con la policía de esa provincia.
Allá, una parte esencial del trabajo fue analizar imágenes captadas por cámaras de seguridad en busca de pistas del recorrido de Nayelly y su padrastro.
De ese modo, detectaron la EcoSport en la localidad salteña de Metán, cuando todavía el prófugo se desplazaba en el vehículo junto a Nayelly.
Eso permitió algo muy importante: confirmar que, como se suponía en base a imágenes captadas previamente en otras zonas del país, la dupla efectivamente había salido rumbo a Salta, provincia de la que es oriundo Apaza y donde tiene familiares.
De hecho, en paralelo al rastreo, la Justicia de Santa Cruz ordenó tres allanamientos en la provincia de Salta, en las viviendas del padre y dos hermanos de Apaza, aunque no se halló ningún indicio relevante sobre el prófugo, que está imputado por la posible comisión del delito de corrupción y sustracción o retención de una persona con la intención de menoscabar su integridad sexual.
Los policías además entrevistaron a vecinos y otros familiares del sujeto, pero todos negaron haberlos visto y dijeron que no tenían información sobre el paradero ni de él, ni de la adolescente.
El posible recorrido de Santa Cruz a Bolivia
El 23 de octubre una cámara de seguridad de Pico Truncado captó el momento en el que Nayelly subía a la camioneta blanca de la pareja de su mamá, Arcenia Servín.
La mujer, después, contó que hacía algún tiempo que sospechaba que su hija y su pareja “andaban juntos” y que incluso, un mes atrás realizó una denuncia contra el hombre, tras encontrarlos a ambos en una situación comprometedora. Probablemente esa situación apuró este desenlace.
El día de la desaparición de la adolescente, Arcenia la dejó en cercanías de un instituto de inglés en el que cursaba, cerca de las 19.30, pero cuando regresó a buscarla, le informaron que nunca había ingresado a clases.
Cámaras de vigilancia registraron que se subió a la camioneta de su padrastro y se retiraron del lugar con rumbo desconocido.
Posteriormente, y antes de la confirmación y los procedimientos en Salta, una cámara de seguridad en un puesto de control de la provincia de La Pampa captó el paso de la EcoSport. Y más tarde, vieron pasar el mismo vehículo por una ruta de la provincia de Córdoba.
Una búsqueda difícil y $5 millones de recompensa
Algo que complicaba la pesquisa era que ni Nayelly ni Apaza llevaban celulares activados. El hombre tiene un comercio de venta y reparación de esos dispositivos y otros electrónicos en Pico Truncado y, versado en la materia, buscaba evitar que los rastrearan.
Aunque no había comprobación de que en el interior fueran las dos personas buscadas, ni se explicaba cómo habían logrado pasar tantos controles sin ser vistos cuando ya regía un pedido de captura internacional y alertado a Interpol, más tarde los hallazgos de Salta confirmaron la hipótesis de que no sólo fueron hacia el Norte, sino que cruzaron a Bolivia.
Ahora, los investigadores están a la espera de noticias desde el otro lado de la frontera que permitan por fin dar con el comerciante y la menor.
En paralelo, además, esta semana la búsqueda fue incluida en el Programa Nacional de Recompensas, por el que se ofrecen $5.000.000 de recompensa a quien aporte datos válidos para hallar al prófugo y su acompañante.
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