Un informe destaca que las habilidades de adaptabilidad y aprendizaje continuo serán esenciales para el trabajo del futuro.
El contexto del mundo del trabajo está hoy marcado por transformaciones continuas impulsadas por la tecnología y el cambio de los modelos de trabajo. En Argentina, una encuesta realizada por la Universidad de San Andrés refleja cómo estas transformaciones están modificando las percepciones sobre el valor de los títulos universitarios y las habilidades para tener éxito en el futuro laboral.
Un 40% de los argentinos opina que, dentro de 20 años, el título universitario perderá importancia a la hora de garantizar la empleabilidad. Sin embargo, la encuesta también indica que actualmente sigue siendo un factor relevante. En contraposición, el 29% considera que el título universitario será incluso más importante que en la actualidad, mientras que el 31% piensa que mantendrá la misma relevancia.
Este escenario refleja una clara disyuntiva: por un lado, está la tendencia hacia la innovación tecnológica y el cambio de las estructuras laborales, que podría disminuir el valor del título universitario. Por otro lado, persiste la idea de que contar con un título es una garantía de acceso a mejores oportunidades laborales.
Las habilidades del futuro: aprendizaje continuo y adaptabilidad
Más allá de la importancia de la educación formal, el estudio de Randstad y UdeSA revela que la capacidad de aprender de manera continua y la adaptabilidad se perfilan como las habilidades más importantes para el futuro. Un 53% de los encuestados coincide en que estas competencias serán fundamentales para asegurar el empleo. En cambio, las habilidades técnicas, como la programación o el análisis de datos, suman un 24%, mientras que las habilidades sociales e interpersonales alcanzan solo el 21%.
El estudio también revela una variabilidad importante en cuanto a la percepción de las habilidades necesarias según el sector de trabajo. En el caso de los empleados de áreas operativas, un 45% opina que la adaptabilidad será clave, frente al 31% que destaca la importancia de las habilidades técnicas. Por otro lado, los trabajadores en áreas de soporte muestran una mayor inclinación hacia la adaptabilidad, con un 57% que lo considera crucial, mientras que solo un 21% valora las habilidades técnicas.
El desempleo y su relación con el nivel educativo
La brecha educativa también se refleja en las tasas de desempleo. Según los últimos datos del Indec, la tasa de desocupación en Argentina se ubicó en el 7,6% durante el segundo trimestre de 2024. Sin embargo, al desglosar esta cifra según el nivel educativo, se observa que un 73,8% de las personas desocupadas tiene hasta el nivel secundario completo, mientras que solo el 26,2% posee estudios superiores completos o incompletos.
Esta diferencia resalta la importancia de contar con un título de estudios terciarios o universitarios en la actualidad, dado que existe una mayor incidencia del desempleo entre quienes tienen menor nivel educativo. Por esta razón, la necesidad de continuar con la formación profesional y la adquisición de nuevas competencias se vuelve cada vez más urgente para quienes buscan acceder al mercado laboral.
La expectativa de jubilación en el futuro
Otro tema relevante que refleja la encuesta es la percepción de los argentinos sobre la edad de jubilación en el futuro. Cuatro de cada diez personas consideran que se jubilarán a una edad mayor a la actual, mientras que tres de cada diez creen que se retirarán antes.
Las opiniones varían según el grupo etario, con una mayor tendencia a pensar que la edad de retiro será más alta entre las personas de 36 a 45 años (43%) y de 46 a 55 años (43%). En contraste, los jóvenes de entre 26 y 35 años se muestran más inclinados a pensar que la jubilación ocurrirá antes (41%).
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