Los jóvenes fallecieron en el acto tras impactar contra un colectivo en la ruta. Hay tres internados, uno de ellos en grave estado.
Un violento choque en Alto Verde, provincia de Tucumán, dejó como saldo a dos jóvenes jugadores de rugby fallecidos. Ocurrió sobre la Ruta Nacional 38.
El trágico hecho fue este domingo e involucró a la camioneta de los dos jóvenes y un colectivo. Juan Franco Millán y Matías Raso, dos rugbiers oriundos de Concepción que jugaban en un conocido club de la ciudad fallecieron en el acto.
En las últimas horas, sus allegados le dieron el último adiós en medio de un profundo dolor por el hecho que conmocionó a todos en la zona.
Según indicó el medio local La Gaceta. El siniestro fue alrededor de las 7:15 de la mañana. Por razones que aún se desconocen, el colectivo de media distancia de la empresa Exprebus impactó con la camioneta Volkswagen Amarok V6. Los otros tres pasajeros, todos hombres, fueron trasladados de urgencia al Hospital Regional de Concepción, donde quedaron en observación. Hasta la noche del lunes continuaban internados, uno de ellos en terapia intensiva.
“Lo que pasó no tiene explicación. Somos muchos los que estamos dolidos, no solo por la muerte de los chicos, sino por todo lo que implica esta tragedia. La ciudad entera está consternada”, expresó Daniel Galván Rey, presidente del club Huirapuca, al que pertenecían ambos jóvenes, cuyo testimonio fue publicado por el periódico local La Gaceta.
Quiénes eran los rugbiers que murieron en el trágico accidente
Juan Franco Millán tenía 17 años y, según el relato de sus allegados, era extrovertido y carismático. “Lo conocí desde chiquito. Era un buen compañero, un gran amigo. No tomaba, no era de esos chicos que se descontrolaban” contó Silvio “Payoli” Zelarayán, manager del equipo deportivo. “Era el tipo de persona que te hacía reír en los peores momentos”, agregó.
Matías Raso, por su parte, tenía 22 años y era quién iba al volante al momento del accidente. Estudiaba administración de empresas, trabajaba en un comedor municipal y jugaba al rugby en el club. “Le decíamos ‘El Mudo’. Era de esos que decían lo justo y necesario. Nunca salía mucho, esa noche fue una excepción”, contó Miguel Rodríguez, un amigo cercano. “Matías era el más tranquilo de su familia”, agregó, con la voz quebrada en medio del profundo dolor que le provocó la pérdida.
La ciudad no sale de la conmoción por lo ocurrido este fin de semana. Clubes de toda la provincia enviaron mensajes, difundieron cadenas de oración y organizaron campañas para donar sangre para el resto de las víctimas del choque que continúan peleando por su vida. “Perdimos a dos chicos excepcionales”, concluyó Galván Rey.
Entre los heridos también se encuentra Julio Ponce, un pasajero del colectivo que iba parado, a punto de bajarse para entrar a trabajar cuando ocurrió el impacto. Su esposa, Paola Gómez, relató el momento con angustia: “El colectivo los quiso esquivar. Si los agarraba de lleno, los mataba a todos”.
Según publicó La Gaceta, el ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz, destacó la respuesta del sistema sanitario: “Se atendieron 16 pacientes al mismo tiempo. El equipo actuó con rapidez y humanidad. Eso salvó vidas”. También pidió hacer una pausa y pensar en lo que está en juego cada vez que se toma el volante: “Esta desgracia debe hacernos reflexionar. Todos conocemos las reglas de tránsito. Solo nos falta cumplirlas”.
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