El insólito hecho tuvo lugar en Buenos Aires. Afortunadamente, la mujer se encuentra fuera de peligro.
En el barrio porteño de Núñez, un episodio de extrema violencia tuvo lugar en una pizzería cuando un hombre atacó brutalmente a su expareja con un cuchillo. La intervención policial fue crucial para detener el ataque y evitar un desenlace fatal, tanto para la víctima como para el agresor, quien intentó autolesionarse.
El incidente ocurrió la noche del lunes en la esquina de Quesada y avenida Cabildo. Las cámaras de seguridad del local capturaron el aterrador momento que, tras su difusión, generó gran conmoción en las redes sociales. En las imágenes, se ve al atacante, un hombre de 41 años, irrumpir en el establecimiento y dirigirse directamente hacia la víctima, una empleada del lugar. Sin mediar palabra, la sujetó del cabello y la empujó hacia la cocina, donde la acorraló junto a uno de los hornos.
Una vez allí, la mujer cayó al suelo y trató de protegerse mientras su agresor la atacaba con un cuchillo, causándole heridas en diversas partes del cuerpo, como el abdomen, el pecho, el cuello, el rostro y los brazos. Durante aproximadamente 40 segundos, varios testigos intentaron frenar la violencia arrojándole objetos al hombre, quien gritaba que su hija “no lo quería”, según información proporcionada por fuentes policiales.
En medio del caos, agentes de la Comisaría Vecinal 13 B que patrullaban la zona fueron alertados de la situación. Al llegar al lugar, encontraron a la mujer ensangrentada pero consciente, logrando alejarse de la escena por sus propios medios. Mientras tanto, el agresor permanecía en el local amenazando con quitarse la vida.
Por qué el hombre atacó a su exmujer
El ataque habría sido motivado por conflictos personales relacionados con la hija que el hombre tiene en común con la víctima. Según los primeros testimonios, el agresor buscaba confrontarla por problemas familiares, pero ante la negativa de dialogar, reaccionó de manera violenta. Durante su detención, el hombre se provocó una herida en el cuello con el mismo cuchillo que había usado para atacar a su expareja, obligando a los policías a intervenir rápidamente para detener el sangrado.
Ambos fueron trasladados al hospital Pirovano por personal del SAME. Las lesiones de la mujer, aunque visibles y dolorosas, no resultaron de gravedad, permitiéndole permanecer bajo observación médica mientras se evaluaba su alta. El agresor, por su parte, quedó bajo custodia policial una vez estabilizado.
NOTA EN DESARROLLO.-
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