Chubut: salió un rato y al volver se encontró a una pareja con dos hijos instalados en su casa

Una situación inesperada y angustiante vivió una vecina de Puerto Madryn, en Chubut, cuando el lunes a la noche, sobre el cierre de la jornada, volvió a su casa y se encontró a una familia cómodamente instalada, decidida a concretar la usurpación.

Al llegar a la vivienda ubicada en la calle Herminio García, la propietaria encontró además que habían sacado varias de sus cosas a la vereda. Tenían la puerta cerrada y no la dejaban entrar a su propio domicilio.

Superada la angustia inicial, la mujer llamó a la policía, que cerca de las 23.30 se presentó en el lugar, según precisó ADNSUR.

La mujer les manifestó a los agentes lo que le estaba sucediendo y les explicó que los ocupantes de la vivienda se negaban a retirarse.

Además, pudo mostrarles la documentación que acreditaba que ella era la propietaria de la casa, contra lo que afirmaban los usurpadores.

Ante las pruebas irrefutables, los efectivos dieron aviso a una fiscal de turno, que inmediatamente dispuso la detención de la pareja y su traslado a una comisaría, junto a los menores.

Luego de que personal del Servicio de Protección de Menores entrevistó a la madre, en la sede policial se presentó la abuela de los chicos, quien se hizo cargo de ambos y los llevó con ella a su domicilio.

La pareja, en tanto, quedó demorada y a disposición de la justicia, hasta que se realice la audiencia de control de detención.

Las tomas de este tipo se dan en ciudades de todo el país, pero por lo general asociadas a la tenencia precaria de viviendas, una situación que -en este caso- quizás por un mal cálculo de los usurpadores, no se dio.

Lo cierto es que por múltiples razones, vinculadas la mayoría de las veces a la vulnerabilidad social, una importante cantidad de personas no tienen respaldada legalmente la tenencia de un terreno o un inmueble que, sin embargo, habitan hace años y del que pagan impuestos y servicios religiosamente.

Esa situación precaria alienta a arribistas que, muchas veces también en una situación social de indefensión, se aprovechan de esa falta de respaldo legal para hacerse con un terreno o inmueble y tomarlo para sí.

Disputa por una casa en Chubut

A mediados de febrero, en Comodoro Rivadavia se dio un caso inicialmente presentado como un intento de usurpación muy similar al que se produjo el lunes en Puerto Madryn.

Sin embargo, con los días se fue revelando una trama más compleja detrás de la situación que se presentó en una ubicada en el centro de la ciudad petrolera.

Primero, una docente de 45 años dijo que había ido al médico junto a sus hijos mayores de edad y, al regresar, se encontró con la puerta forzada y a un grupo de personas en su interior.

Mansilla aseguró que los usurpadores, a quienes conocía, se habían negado a abandonar la vivienda y habían exhibido un documento de compraventa, con el respaldo de una abogada.

Igual quer ahora en Madryn, la docente denunció la usurpación y agregó que los intrusos, a quienes identificó como “los hermanos Córdoba” tenían una restricción de acercamiento vigente contra su familia por supuestos antecedentes de violencia.

Casa usurpada en Comodoro Rivadavia.jpg

La casa en disputa en Comodoro Rivadavia.

La versión opuesta la dio, precisamente Brenda Córdoba, quien afirmó ser legítima propietaria del inmueble, argumentando que su padre le cedió la propiedad y que estaba intentando recuperarla desde noviembre.

Córdoba afirmó que Mansilla es su tía, que estaba ocupando la vivienda que no era suya y que había alquilado hasta fines del año pasado, negándose a irse cuando el arrendamiento finalizó.

“Nosotros no podíamos proceder a hacernos cargo de nuestra propiedad porque la señora dijo que no nos conocía. Y realmente sí nos conoce, porque tengo evidencia donde muestro que pasamos el cumpleaños de mi padre con ella y su esposo”, contó Córdoba.

La mujer dijo que el esposo de Mansilla les pagó el alquiler hasta noviembre de 2024, pero que ya le habían avisado que pretendían finalizar con el acuerdo. "Nos pagó hasta noviembre, pero ya veníamos pidiendo (que se fueran), porque es mi propiedad", expresó.

Córdoba explicó que había intentado accionar adminstrativamente, presentando documentación, pero que al no obtener ninguna solución decidió ingresar a la vivienda.

"Habíamos presentado los papeles y nos dijeron que necesitábamos más pruebas”, recordó. “Como mamá, porque no tengo dónde vivir y esta propiedad le pertenece a mi papá, agarré y metí a mis hijos. Dije: ‘Que la justicia venga acá y me aclare las cosas como son’", agregó.

Córdoba también denunció que Mansilla había logrado obtener una restricción de acercamiento contra ella y su familia para evitar que recuperaran la casa. “¿Qué es eso? Es una persona astuta”, opinó.

Además dijo que los hijos de Mansilla habían golpeado a su hermano menor, y que le habían robado un perro de raza rottweiler. “Ya hice la denuncia a la Policía”, afirmó la mujer, y aseguró una vez más contar con pruebas que demostrarían que es la legítima propietaria del inmueble.

Según había denunciado Mansilla, a unos 25 metros de la vivienda ahora ocupada por la familia Córdoba, había un terreno fiscal con mejoras en el que los Córdoba pusieron cámaras de video en distintos puntos, casi todas apuntando a la casa en disputa.

Cuando con esos dispositivos detectaron que no había nadie en el inmueble, explicó, irrumpieron y se hicieron del lugar.