Comodoro Rivadavia: cuatro policías condenados por desnudar y moler a golpes a un detenido
Un oficial y tres suboficiales de la Policía de Comodoro Rivadavia fueron condenados a tres años de prisión por haber sometido a graves vejaciones a un hombre que había sido detenido en la ciudad petrolera de Chubut.
Los cuatro policías reconocieron su participación y autoría en el hecho que ocurrió el 24 de agosto de 2022, tras lo cual fueron condenados por el delito de “vejaciones en concurso ideal con lesiones graves cometidas en el ejercicio de la fuerza pública” en calidad de “coautores”.
La pena establecida para los suboficiales Norberto Tolaba, Secundino Nahuelquir, Paolo Torres y el oficial Marcelo Otero Lagos fue de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación especial para ejercer toda actividad policial, incluso la administrativa, por el doble de la condena (6 años), más la prohibición de acceso y contacto con la víctima, y otras reglas de conducta.
Comodoro Rivadavia: golpes y amenazas
Según se estableció durante la audiencia judicial y fue admitido por los acusados, el 24 de agosto de 2022 a la 1.55 de la mañana, los cuatro agentes, más otro suboficial que falleció antes de ser sometido a juicio, llegaron en un móvil policial hasta un domicilio en calle Cayelli al 1100, del barrio Juan XXIII de Comodoro Rivadavia e hicieron sonar la bocina para advertir de su presencia al propietario de la vivienda.
La víctima salió de su casa a consultar qué ocurría. De inmediato, los policías comenzaron a insultarlo, manifestándole: “Te vamos a matar, hijo de puta”. El dueño de casa abrió el portón del frente de su propiedad, se acercó a la camioneta de la Policía y les pidió a los efectivos que lo dejaran tranquilo y se fueran.
Cuando dio la vuelta para volver a entrar a la casa, escuchó que gritaban “agárrenlo a este hijo de puta”.
Mientras el hombre se aferraba a las rejas del frente para intentar evitar que se lo llevaran, los agentes lo tomaron de las piernas, empezaron a darle piñas en el abdomen, rompieron su ropa para sacársela y lo llevaron desnudo y esposado arriba del patrullero. El argumento fue que había cometido una infracción al Código de Convivencia Ciudadana.
Mientras era trasladado en calidad de detenido a la Comisaría Quinta, fue golpeado durante todo el trayecto. Una vez en la seccional, lo llevaron a la cocina y lo dejaron allí tirado en el suelo, desnudo y esposado.
Allí, según la denuncia, el oficial Otero Lagos intentó ahorcarlo y lo golpeó en su rostro y el cuerpo con una cadena. La cadena pasó luego por las manos de los cabos Nahuelquir y Torres, que continuaron con los golpes, mientras que el cabo Tolaba le pegaba con un palo.
Liberado y destruido
Posteriormente, la víctima fue trasladada al Hospital Regional Víctor Sanguinetti, de Comodoro Rivadavia, donde se extendió un certificado médico. Pero de allí volvieron a la Comisaría Quinta y continuaron golpeándolo. Finalmente, lo vistieron y lo dejaron en libertad en cumplimiento de una orden de la jueza de paz interviniente en la infracción contravencional.
En el sanatorio La Española, donde más tarde quedó internado el damnificado, se constataron neumotórax izquierdo por fractura de dos costillas, fractura grave del maxilar, hematomas en el rostro, tórax, brazo izquierdo, un dedo de la mano derecha y muslo derecho, además de heridas superficiales en ambas manos y excoriaciones en ambos glúteos y la rodilla izquierda.
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