Adolescente se quedó a dormir y fue abusada en la casa de su mejor amiga

Una menor de 14 años se quedó a dormir en la casa de una amiga. En un momento de la madrugada fue a buscar agua a la cocina y allí la interceptó ACGR, hermano de la anfitriona, quien de forma sorpresiva le agarró una mano y se la metió bajo su pantalón, con la intención de que le tocara el pene.

Pero no lo logró por la resistencia que opuso la chica. Sin embargo, el hombre no quedó conforme, porque la tomó de los brazos, la besó en la boca y luego la dio vuelta, poniéndola de espaldas y comenzó a realizarle “tocamientos libidinosos con su mano en la vagina” por encima de la ropa, mientras le apoyaba su pene en la cola de la menor.

Le advirtió que “no contara nada” de lo sucedido.

El ataque sexual ocurrió el 29 de diciembre del año pasado en una vivienda de Cipolletti. La adolescente le contó lo sucedido a su mamá al día siguiente y realizaron la denuncia.

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La joven denunció a la pareja de la madre por abuso y el hombre fue condenado, aunque seguirá en libertad.

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ACGR fue imputado por el delito de “abuso sexual simple”. La investigación recabó pruebas suficientes para declararlo culpable e imponerle un castigo.

Se destacó el testimonio de la mamá de la chica, en la que precisó que la madre del acusado la había visitado para pedirle perdón por lo ocurrido con su hijo, quien tenía antecedente por un robo simple.

También fue relevante la declaración de la menor, quien en cámara Gesell dio detalles del hecho y del lugar donde lo padeció. Sus dichos fueron corroborados por una psicóloga del Poder Judicial, que determinó que su relato era “espontaneo y no se evidencia alteración en el pensamiento”.

La propia madre de ACGR declaró, y manifestó que supo del abuso por parte de su hijo, y reiteró su pedido de perdón.

Confesión y pedido de disculpas

La causa avanzó hasta la instancia de juicio abreviado planteado por la fiscal Adjunta Natalia Poblete y el defensor oficial Marcelo Caraballo.

El acuerdo definía una condena de 6 meses de prisión en suspenso, castigo que no lo llevaría tras las rejas, aunque tendría que acatar pautas de conducta por el lapso de dos años. Puntualmente la prohibición de acercamiento a la víctima.

El hombre aceptó la propuesta, decisión que significó reconocer que había cometido los abusos. También pidió disculpas.

Mientras que la joven abusada y su madre no presentaron objeciones. Incluso la chica solicitó que el imputado no vaya preso.

La jueza María Florencia Caruso Martín resolvió, tras escuchar a las partes, dar su aval al acuerdo alcanzado y dictó la sentencia en esos términos: 6 meses de prisión condicional y las reglas de comportamiento.

Resaltó que contaba con la confesión del imputado y que la evidencia aportada por la fiscalía fue “contundente y de peso para tener por acreditado el hecho endilgado”.

Medidas de comportamiento

En cuanto a las pautas de conducta, ACGR tiene prohibido acercarse a la menor a menos de 200 metros de su casa. Tampoco debe contactarla por teléfono o redes sociales. También tendrá concurrir al Instituto de Asistencia de Presos y Liberados cada tres meses.

Además, deberá fijar domicilio y no mudarse sin avisar, no cometer nuevos delitos y abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas y drogas en la vía pública. Le aclararon que en caso de detectar incumplimientos le revocarían la condicionalidad de la pena y la cumpliría en prisión.

El fallo establece que debe ser comunicado al Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual (ReProCoInS).