De policías, drogas y salarios

Cuatro policías dieron positivo en una prueba de consumo de drogas que realiza la propia institución a toda la tropa. Se trata de efectivos de Junín de los Andes, San Martín y Villa La Angostura. Todos tendrán una instancia de escucha y tratamiento.

La prueba de drogas que se ha implementado desde hace un tiempo se realiza en forma sorpresiva en distintas localidades y tiene la finalidad de controlar que los integrantes de la fuerza de seguridad no tengan consumos problemáticos.

En este caso, la información trascendió ahora, pero las pruebas se realizaron hace quince días. Por lo que pude averiguar, la jefatura realiza este tipo de pruebas no son con la finalidad echar sino a modo de prevención y asistencia institucional de todo tipo.

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Jefatura realiza estos test en forma sopresiva para detectar a efectivos que atraviesan problemas por consumo.

Consumo y riesgo

Una obviedad. El consumo de sustancias está casi normalizado, principalmente alcohol y marihuana, la cocaína hace estragos y es cada vez más profundo su avance en todas las capas de la sociedad.

No obstante, la función social que tiene un policía requiere de ciertos parámetros de integridad en su conducta y cuidado. Primero se es policía las 24 horas de todos los días del año y segundo, se carga un arma en la situación, un detalle no menor.

Policías con adicciones pueden resultar ser una bomba de tiempo. Un deterioro muy pronunciado en su salud psicofísica podría derivar en situaciones no deseadas, más aún teniendo un arma en la cintura. ¡Un peligro!

Además, los consumos problemáticos podrían llevarlo a enredarse en negocios ilegales con narcos de la zona. Cosa que ya ha ocurrido en más de una oportunidad.

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Policías con problemas de consumo y un arma a mano, son un peligro para ellos y para terceros.

Preocupación y salarios

Lo que más preocupa, a partir de estos pocos casos develados en el sur neuquino, es que entre los involucrados hay policías que llevan más de 10 años dentro de la institución y conocen al pie de la letra los reglamentos internos al igual que la responsabilidad social que tienen.

También es sabido que la cantidad de horas de trabajo, el estrés y los bajos salarios jaquean a los policías y sus familias. Por lo que no es extraño que algunos busquen consumir para evadirse o para sobrellevar la realidad que les toca en suerte.

Debería realizarse una revisión íntegra de las funciones que ejerce un policía, la cantidad de horas, los riesgos y el desgaste que ello implica. Por ahí, en la ecuación final, nos encontramos que podrían cobrar sueldos ajustados a la realidad social.