El violento al que le quemaron el auto fue acusado por intentar ahogar a su ex pareja

Luego de ser detenido por intentar matar a su ex pareja en el barrio Gran Neuquén, la Justicia acusó al violento que fue retenido por los vecinos. El detalle del brutal intento de femicidio que reconstruyó la fiscalía y que permitió dejar al agresor tras las rejas.

Según relataron la fiscal Lucrecia Sola y la asistente letrada Guadalupe Inaudi la en la audiencia de formulación de cargos, que inició pasado el mediodía, el hecho ocurrió el jueves alrededor de las 00:20. Indicaron que el imputado había mantenido una relación de pareja y matrimonio con la víctima, durante aproximadamente 20 años y, desde hacía un año y medio estaban separados. Fruto de esa relación tuvieron cinco hijos, quienes conviven con su madre.

Dicha relación estuvo signada por distintos episodios de violencia de género del imputado hacia la mujer y violencia familiar, que incluyen tanto violencia física ejercida contra la mujer y los hijos en común, destrozos al inmueble y pertenencias de la familia, violencia psicológica, reiteradas intrusiones a la vivienda luego de separados, amenazas de muerte y de prender fuego la vivienda, entre otros.

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Según se pudo reconstruir, la madrugada del jueves, el violento se hizo presente en el domicilio de la víctima y entró a la vivienda aprovechando que la puerta no tenía llave, aunque sin el consentimiento de su ex pareja. Una vez dentro, abordó a la mujer, a quien le reprochó que había formado una nueva pareja. Ante estos reproches, la mujer salió con su hijo menor en brazos hacia la parte delantera del domicilio, exigiéndole al imputado que se retirara.

Allí, haciendo caso omiso del pedido, el imputado de manera violenta la tomó por su cabello y la tiró al piso. Luego de ello, la arrastró del cabello por el lateral de la vivienda, hacia el patio trasero. Allí, mediante la fuerza y en contra de su voluntad la metió en la pileta estilo Pelopincho – de unos 60 centímetros de profundidad-, que se encontraba llena de agua.

La intervención de los hijos y los vecinos fue clave

Fue allí que, "con intenciones de darle muerte" resaltó la fiscalía, mientras el imputado se encontraba fuera de la misma y pese a la resistencia que la víctima intentaba desplegar, la mantuvo sumergida ejerciendo presión en su cabeza y en su cuerpo con ambos brazos. Dicha maniobra, provocó que a la víctima le comenzara a ingresar agua en sus vías respiratorias.

Mientras el imputado la mantenía sumergida, el hijo mayor de ambos advirtió la situación y golpeó fuertemente a su padre en la nuca con una botella, al tiempo que gritaba solicitando auxilio a los vecinos, quienes se hicieron presentes inmediatamente en el lugar, impidiendo de esta manera que se concrete el femicidio.

Ante esto, el agresor intentó darse a la fuga aunque, como ya se sabe, fue retenido por los vecinos hasta la llegada de la Policía. Incluso, una vez que se lo llevaron y la víctima fue puesta a resguardo, los vecinos estallaron en bronca e incendiaron el auto del agresor, un Renault Scenic.

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Por todo esto, al fiscalía lo acusó como autor del delito de homicidio doblemente agravado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima y por femicidio, en grado de tentativa, en concurso real con violación de domicilio.

Asimismo y dando por acreditados los riesgos de fuga y entorpecimiento y para proteger a la víctima y sus hijos, la fiscalía requirió que se le imponga una prisión preventiva al hombre. En tanto, la defensora oficial Laura Giuliani pidió una prisión domiciliaria.

Tras escuchar a las partes, el juez Luciano Hermosilla avaló la formulación de cargos y dictó la prisión preventiva para el violento por un plazo de seis meses, como requirió la fiscalía. Además, le prohibió al hombre contactar a su ex pareja y sus hijos por cualquier medio.

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