Fuga en la 79: uno de los evadidos cumplía 13 años de prisión

Marcos Edgardo Figueroa, uno de los cuatro fugados de la Subcomisaría 79, es un peligroso delincuente que arrastra causas con prontuario. En agosto fue condenado a 13 años y ayer el juez de Ejecución Lucas Lizzi emitió la orden de captura. Braian Andrés Vargas se entregó en las últimas horas y continúa la búsqueda de Axel Malcon Sepúlveda, imputado por tentativa de homicidio y José Miguel Ríos Zapata, detenido por intento de robo.

La entrega de uno de los fugados y la orden de captura del más peligroso llevaron a que la Regional Quinta les exigiera informes a todas las comisarías de la zona. Quieren saber cuántos y cuáles presos alojan. Los oficios, por estas horas, vuelan, trascendió de fuentes judiciales. De la Regional al Servicio Penitenciario exigiendo espacio en las cárceles, de ahí al Ministerio de Seguridad, de Justicia y Fiscalía.

“El tema de los presos iba a explotar en cualquier momento, las comisarías están llenas y en este caso puntual los cuatro se venían haciendo los pesados con el personal. Pedían recreación y después no querían entrar al calabozo”, reveló una fuente judicial. Las circunstancias de la evasión son extrañas y se sospecha que, cansados de lidiar con pesos pesados desde junio, los podrían haber dejado ir sin más.

“Las comisarías no son para presos pesados, no tenemos ni personal, ni espacio, ni capacitación para el manejo, tienen que estar en el penal”, afirmó un policía de la zona.

presos.jpg

¿Y Figueroa? ¿Qué hacía condenado a 13 años en una celda de barrio?

Por lo pronto el juez de Ejecución Lucas Lizzi, apenas recibió la comunicación del subcomisario Mussari, a cargo de la Subcomisaría N° 79, emitió la orden de captura.

En agosto de este año, un tribunal de Cipolletti condenó a Figueroa a un mes de prisión efectiva por intento de robo. La sentencia incluyó la declaración de reincidencia del acusado, quien ya tenía antecedentes por delitos previos. El fallo también dispuso la unificación de penas, resultando en una condena total de 13 años, 1 mes y 15 días de prisión.

El caso se originó el 15 de agosto de 2024, cuando el acusado intentó forzar el portón de una vivienda ubicada en la ciudad de Cipolletti. Según el relato presentado durante el juicio, Figueroa utilizó un afilador de cuchillo para intentar abrir el garaje de la casa. Sin embargo, un vecino observó la situación y alertó a la policía, que se presentó en el lugar y detuvo al sospechoso. La fiscalía calificó el hecho como "robo en grado de tentativa", y el acusado asumió su responsabilidad en la audiencia.

presos2.jpg

Durante el proceso, se mencionó que el hombre ya había sido condenado previamente por un caso de robo con armas y portación ilegal de armas de fuego. En aquella oportunidad, la condena original fue de 13 años de prisión, con la inhabilitación para portar armas por el doble del tiempo de la pena. Tras el nuevo incidente, el tribunal decidió unificar las penas, sumando el mes de prisión adicional por el nuevo delito al tiempo restante de la condena anterior.

La audiencia contó con la presencia de la fiscalía, la defensa y el acusado. La defensa manifestó su acuerdo con la propuesta de unificación de penas, señalando que Figueroa prefería cumplir la condena en un penal de Cipolletti por razones personales y familiares. El tribunal accedió a esta solicitud, ordenando que el acusado sea alojado en el Establecimiento Penal N° 5 de Cipolletti. El Servicio Penitenciario no cumplió y lo dejó alojado en la 79, se indicó.