Golpe narco en Neuquén: así era la ruta de la cocaína del paraguayo

El paraguayo Alexis Torales Portilla, de 26 años, se encargaba desde hace más de cinco años de proveer de cocaína a la región. Tenía nexos en todas las localidades desde el Alto Valle pasando por Vaca Muerta hasta el norte neuquino.

LMNeuquén develó que el cargamento del paraguayo eran 30 ladrillos de cocaína envainados en un Peugeot 3008. También contamos que, el sábado, el paraguayo estaba amenazando a un supuesto deudor del barrio Progreso.

Allí lo descubrieron los efectivos de la brigada de investigaciones de la Comisaría tercera, como lo tenían en la mira, emprendieron su persecución hasta atraparlo en inmediaciones del hipódromo neuquino.

La Dirección de Antinarcótico comprobó que cada uno de los ladrillos pesaba 1,2 kilos por lo que la cantidad final que se le brindó al Juzgado Federal 2 fue de 37,86 kilogramos.

Es el mayor cargamento de cocaína destinada al narcomenudeo que se secuestró en la historia de la provincia.

Vale aclarar que los 723 kilos de cocaína incautados en Caviahue, en julio pasado, fue producto de una investigación de la Procunar en la que contaron con el auxilio de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.

Ese cargamento estaba de paso por Neuquén y los narcocriminales tenían la finalidad de cruzar la cordillera para llegar a un puerto chileno desde donde zarparía la droga. El destino final era Marbella, un lugar muy exclusivo en el Mediterráneo español, pero dado los controles que hay en el Atlántico la organización narcocriminal había trazado una ruta alternativa por el Pacífico.

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Un emprendimiento multimillonario

La Justicia Federal ultimaba detalles para liberar la captura internacional de Alexis Torales Portilla que aprovechó que la justicia neuquina lo liberó el mismo sábado para escapar antes de que requisaran en el auto.

Es más, tuvo una ventana de 48 horas para huir. Suponen que escapó vía Chile por cercanía. Aunque con la cantidad de horas de ventaja que le dieron, en un auto podría haber cruzado todo el país hasta llegar a su Paraguay natal. ¡De no creer!

A la hora de rearmar la historia del paraguayo, tratamos de reconstruir la ruta de la cocaína porque para envainarla en el Peugeot 3008 en algún lugar la tiene que haber adquirido.

Y para que le entreguen semejante cantidad debe tener contactos desde hace tiempo. “Hace unos cinco o seis años que se mueve por la región”, confió un pesquisa a este medio.

Detalle: desde 2017 la cocaína hizo pie firme en Neuquén. El paraguayo vio el negocio multimillonario y entró de lleno, pero su actividad más fuerte fue postpandemia.

“La droga la buscaba en Morón (Buenos Aires) y de ahí paraba en su casa en la toma 10 de febrero de Cipolletti”, confió una fuente a este medio.

Las especulaciones lógicas dan a entender que de Buenos Aires traía de mínima unos 50 kilos y distribuía una buena parte en el Alto Valle de Río Negro y luego iniciaba su incursión en Neuquén.

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Omar Novoa

La ruta neuquina de la cocaína

Por ahora, se sabe que tenía nexos en la capital neuquina con varios narcos pesados a los que le proveía cocaína. También en la Confluencia. Los más conocidos son el “Porteño” de Centenario y el “Demonio” en Plottier. Tipos pesados con estructura y territorio.

El paraguayo también distribuía en Vaca Muerta, Añelo puntualmente, Cutral Co, Zapala y Chos Malal. Esas son las localidades cabeceras donde saben que hacía sus entregas para darle rinda suelta al narcomenudeo.

Estiman que el paraguayo hacía un viaje al mes a Buenos Aires y de ahí emprendía la distribución local. No está descartado, por sus salidas del país, nexos con líderes narcos o con primeros eslabones de la cadena.

Ahora, con el secuestro de los 37 kilos, que son unos 300 millones de pesos, si no tiene un buen colchón para responder a sus proveedores, Alexis Torales Portilla va a estar más preocupado por cancelar esa deuda que por la captura internacional.