Intentó matar a su expareja en el hospital, en un taxi y en la calle: cómo fue la escalada de violencia

Un hombre acusado de tentativa de femicidio a su expareja continuará detenido en prisión preventiva por pedido de la unidad fiscal de Violencia contra las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales. Durante la audiencia, Cecilia Sabatte, la asistente letrada, pidió que la medida se extienda.

Al respecto, manifestó que los riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación y del peligro para la integridad de la víctima siguen vigentes. Además, la asistente letrada expresó que fue fijada por la Oficina Judicial la fecha para realizar la audiencia de control de acusación durante la primera semana de mayo.

El juez de garantías Marco Lupica Cristo, que estuvo a cargo de la audiencia, hizo lugar al pedido de la fiscalía y, de esta manera, el acusado continuará en prisión preventiva por seis meses más.

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Los delitos por los cuales se encuentra acusado el varón identificado como J.E.M. son amenazas, lesiones agravadas, privación ilegítima de la libertad agravada, desobediencia a una orden judicial y tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido contra su ex pareja y por mediar violencia de género, todo en concurso real y en calidad de autor.

Una escalada de violencia de género

Los hechos imputados comenzaron el 14 de enero de 2024. Ese mismo día la víctima se encontraba internada en el hospital y J.E.M. la atacó: le arrancó violentamente el suero que tenía colocado en uno de sus brazos, para luego tomarla del cuello y ejercer presión, generando una "asfixia mecánica parcial". Durante la agresión, la amenazó de muerte y fue interrumpido por personal del hospital que lo retiró del lugar.

El 28 de agosto ocurrió la segunda agresión. Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, a las 23:30, el acusado se dirigió a la casa de la víctima en un taxi con intención de que le devolviera un teléfono que había dejado horas antes en la vivienda. Cuando la mujer se acercó a la ventanilla para devolvérselo, el imputado la tomó del brazo y aceleró el vehículo, provocando que ella cayera al suelo, sufriera golpes en sus extremidades y una herida en el rostro.

El 14 de octubre la situación se tornó aún más grave: el imputado volvió a presentarse en la casa de la víctima, quien subió al taxi, y comenzaron a circular por distintas partes de la ciudad. En el trayecto, J.E.M. le suministró bebidas alcohólicas y, en un determinado momento, la agredió verbalmente, le recriminó que le había sido infiel, y no la dejaba irse. Más tarde, un joven que aún no pudo ser identificado subió al vehículo, y la víctima le pidió ayuda, pero ante la indicación del acusado, se bajó del auto.

Las personas con discapacidad están muy enojadas con los taxistas.

Las personas con discapacidad están muy enojadas con los taxistas.

En ese momento, de acuerdo con la teoría de la fiscalía, el imputado le dijo que le iba a quebrar el brazo y la ahorcó, mientras le reiteraba que la iba a matar. Ante ello, la víctima se resistió, gritando y empujándolo, pero el imputado solo la soltó cuando advirtió que estaba siendo filmado por una cámara y que había testigos en la vía pública. Al descender del auto, la víctima quedó enganchada en un cinturón de seguridad y fue arrastrada por el acusado.

El último hecho que se le atribuyó ocurrió el 29 de octubre de 2024, cuando nuevamente el acusado interceptó a la víctima en la calle, le quitó la cartera, la tomó del cuello y le rompió el teléfono celular. Cabe destacar que los dos últimos hechos se cometieron mientras se encontraba vigente la prohibición de acercamiento y contacto dictada por un juez del fuero de Familia el 29 de agosto de 2024.