Milagro en la Ruta 7: se le salió una rueda, chocaron contra el guardarail y sobrevivieron

La mañana del domingo en la Ruta 7 rozó la tragedia. Un Ford Fiesta Max que circulaba hacia Centenario sufrió el desprendimiento de su rueda delantera izquierda, y chocó contra al guardarail. Los tres ocupantes del vehículo están vivos de milagro.

El accidente, según reconstruyó el portal Centenario Digital ocurrió cerca de las 11:40, a la altura de la estación Puma, uno de los cruces más peligrosos que tiene Centenario. Incluso con estadísticas de accidentes fatales.

La conductora intentó controlar el vehículo, pero fue inútil. El auto impactó violentamente contra el guardarraíl y cruzó descontrolado hacia la mano derecha. Derrapó varios metros hasta quedar atravesado en la calzada y quedó frente al exedificio del Concejo Deliberante, sobre la banquina.

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La rueda que se desprendió del Ford Fiesta Max. Sus ocupantes se salvaron de milagro.

Centenario Digital

En el interior del vehículo viajaban tres personas, según se pudo conocer. La conductora sufrió golpes en un hombro, y sus dos acompañantes también resultaron heridos. Milagrosamente, las lesiones no fueron graves para la mujer que está fuera de peligro. Los tres fueron trasladados al Hospital de Centenario en una ambulancia, donde se aguardaba un parte médico.

Milagro y suerte: porqué se desprendió la rueda

Sobre la calzada quedó la evidencia del desprendimiento de la rueda, ya que hay fotos de piezas mecánicas, como un extremo de dirección sobre el asfalto. Ahora resta saber qué es lo que sucedió para que se desencadenara el accidente.

El lugar del siniestro se llenó rápidamente de equipos de emergencia. Bomberos voluntarios acudieron con un malacate eléctrico para mover el vehículo y despejar la ruta. También se presentaron efectivos de la Comisaría Quinta y de Tránsito Villa Obrera para asegurar la zona.

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Bomberos de Centenario y la Policía acudieron al rescate del vehículo. A los ocupantes se los llevó la ambulancia.

El accidente otra vez pone en debate los peligros de la Ruta 7, una vía con un alto flujo vehicular y frecuentes incidentes por el tráfico petrolero y el estado "hundido" de la calzada. La pericia de la conductora evitó lo peor, pero el susto quedará grabado en los protagonistas y en quienes asistieron al rescate.

Las motitos con escape libre

En Centenario, los rugidos de los caños de escape modificados y las explosiones de motos son el insomnio de todo un pueblo. Frente a esta problemática, la concejal Lucía Matas decidió hacer una donación que generó sorpresa en las redes sociales: La Municipalidad no cuenta con elementos para medir los ruidos, y compró un decibelímetro, cansada de los reclamos de los vecinos.

“El objeto principal de la donación es poder llevar a cabo el control correspondiente a los ruidos molestos”, explicó Lucía Matas a LMNeuquén, concejal por Comunidad, quien difundió el aparato en la página oficial de la Municipalidad de Centenario y sus redes personales.

La decisión, según la concejal, surgió tras enterarse de que la Municipalidad no contaba con un aparato para fiscalizar los niveles de ruido, lo que hacía imposible implementar la ordenanza vigente.

La normativa local que regula los ruidos molestos, la ordenanza 6514/2013, lleva años en los papeles, pero no en las calles.

“Hay una ordenanza, pero no se implementa”, reconoció Matas, quien también padece casi todas las noches los insoportables ruidos de las explosiones, donde parece que hay un vacío legal para evitar con las motos que hacen “cortes” con el escape.