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La Mañana Villa Ceferino

Polémica: uno de los pistoleros de Villa Ceferino ya no cumple prisión domiciliaria

Fue apresado el viernes pasado luego de intervenir en una salvaje balacera. La Fiscalía reclamó que quede preso en una comisaría pero un juez se opuso.

En una decisión polémica, uno de los pistoleros involucrados en una de las últimas balaceras en Villa Ceferino volvió a las calles. Lo resuelto se apoyó en que no tiene donde quedarse para cumplir la prisión domiciliaria dictada en un primer momento. La fiscalía reclamó que quede preso en una comisaría pero el juez que intervino mostró un criterio distinto.

La fiscal del caso Silvia Moreira requirió la prisión preventiva para uno de los delincuentes que junto a otras cinco personas fue acusado por enfrentarse a tiros entre sí en el barrio Villa Ceferino de Neuquén, y que resultó herido en una pierna.

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Durante la audiencia realizada ayer la fiscal explicó que el pasado 14 de enero se le formularon los cargos y se dispuso la detención domiciliaria del acusado identificado por sus iniciales como G.E.G., hasta el 11 de febrero en un domicilio informado por la defensa y corroborado por la Policía.

Agregó que, al día siguiente, durante la madrugada, fue a ese domicilio una mujer que sería familiar del dueño de la vivienda, quien se opuso a que el acusado continuara en el lugar y de esta manera G.E.G. fue trasladado a la comisaría. Fue en ese contexto en el que Moreira requirió la prisión preventiva fundada en que no existe un domicilio alternativo propuesto por la defensa y que continúa el riesgo de entorpecimiento.

La fiscal Moreira reclamó la prisión preventiva

La fiscal Moreira expresó que G.E.G. “es un hombre en situación de calle, voy a insistir en el pedido de prisión preventiva, con la posibilidad de evaluar el acompañamiento de una modificación de la medida, en el caso que el defensor ofrezca un nuevo domicilio”, indicó.

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El juez de garantías Luis Giorgetti no hizo lugar al pedido de la fiscalía, revocó la prisión domiciliaria y dispuso la libertad del acusado como lo requirió la defensa. Asimismo, como medida de coerción ordenó que el acusado se presente en la comisaría tres veces por semana.

El magistrado indicó además que continúa vigente la prohibición de contacto del imputado con posibles testigos o vecinos por cualquier medio o así como también al lugar en el que ocurrieron los hechos a menos de 1000 metros. Las medidas fueron impuestas por el plazo de cuatro meses.

Por último, Giorgetti indicó que debido al delito por el cual fue acusado “posiblemente no cumpla una condena de prisión efectiva; y todo el tiempo que estaría privado de la libertad durante el proceso, sería más grave que la pena que le podría caber y que podría cumplir de manera condicional”.

La acusación que involucró al delincuente liberado comprendió a un total de seis personas (cinco hombres y una mujer), a las que se les impusieron diversas medidas cautelares: prisión preventiva, prisión domiciliaria y presentaciones en la comisaría, además de prohibiciones de acercamiento y de contacto con testigos.

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De acuerdo a la investigación provisoria del Ministerio Público Fiscal (MPF) y la Policía provincial, el hecho ocurrió el 10 de enero alrededor de las 8 de la mañana, en la zona de la calle Curruhue.

Tres de los acusados, D.H.V.L., J.D.G.A. y G.E.G., junto a otra persona aún sin identificar, dispararon armas de fuego contra dos hombres, sin provocarle heridas.

Y estos últimos dos, F.G. y R.A.L., con otra persona que aún no está identificada, dispararon armas de fuego contra D.H.V.L., J.D.G.A. y una mujer, C.D.L.A.I., sin lesionarlos, y contra G.E.G., a quien hirieron en una pierna.

Un tiroteo en plena calle

El hecho ocurrido hace una semana se desencadenó luego de una discusión en la calle, entre integrantes de ambos grupos. Comenzaron a tirotearse desde una vereda hacia otra, durante varios minutos, hasta que G.E.G. resultó herido.

Mientras los integrantes de uno de los grupos escaparon en un auto color oscuro; los del otro llamaron un taxi al que subió el herido y los demás a un Renault Symbol, y se fueron.

La Policía fue alertada por vecinos y al llegar al lugar montó un operativo a través del cual se detuvo a las personas, y se secuestró el auto Renault Symbol: fue requisado y se encontró un bolso con una pistola Bersa, calibre 9 milímetros con un cargador con 8 cartuchos completos, apta para el disparo.

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