Policía recibió un disparo en la cara cuando su compañero limpiaba el arma

Un policía de 23 años fue internado y se encuentra delicado luego de recibir un disparo en su rostro de parte de un compañero que limpiaba su arma reglamentaria.

Según pudo saber LMNeuquén, el hecho ocurrió pasado el mediodía de este martes, cuando los dos efectivos se encontraban en una vivienda de calle Belgrano al 4400, donde se encontraban limpiando sus respectivas armas reglamentarias.

Cada efectivo es entrenado no solo en el uso, sino también en las precauciones que deben tener y como limpiar las armas de fuego Bersa Thunder que se les entregan al ingresar a la fuerza provincial. No obstante, todo ser humano puede errar.

Este parecería ser el caso, dado que mientras ambos limpiaban la propia y charlaban para pasar el rato, uno de ellos tocó una pieza que no debía, siendo que su arma se encontraba cargada.

A raíz de este error, se le salió un disparo, que impactó en el rostro de su compañero, presuntamente en el sector de la boca.

El compañero avisó de lo ocurrido de manera urgente y así el personal del SIEN se hizo presente en el lugar y trasladó al herido de urgencia al Hospital Castro Rendón, donde los médicos ya lo asisten.

El policía, un joven de 23 años, tendría un estado de salud delicado y se aguarda mayor información.

Antecedente de otro disparo accidental

Entre los antecedentes donde policías resultaron heridos por las pistolas reglamentarias de sus compañeros muchos recuerdan un procedimiento realizado en la ciudad de Chos Malal, a mediados de agosto de 2021. En este caso, el disparo accidental se produjo en el marco de una persecución de un grupo de sospechosos.

El confuso episodio tuvo su origen en un procedimiento de identificación de cuatro personas en actitud sospechosa. Al observarlas, los efectivos policiales se acercaron y procedieron a requerirles la documentación personal. Uno de los sospechosos descendió, pero los otros tres huyeron raudamente del lugar, a bordo de un auto, un Fiat 128. En ese momento, se inició una intensa persecución por las calles de Chos Malal. En aquel entonces, el comisario inspector Benito Matus se encargó de señalar que “el conductor del auto intentó ingresar a un predio, pero lo pudo hacer en parte. En el segundo intento, terminó chocando con un móvil policial que había llegado al lugar. En ese momento, salieron varias personas y comenzaron a agredir a los efectivos, que se encontraban en inferioridad numérica".

En ese marco, uno de los uniformados recibió un botellazo en la cabeza que le provocó un corte en el cuero cabelludo. Luego, ya en el suelo, lo siguieron golpeando, con piñas y patadas, generándole lesiones en diferentes partes de su cuerpo. Los sospechosos, conocidos en el ambiente delictivo de Chos Malal, intentaron sacarle el arma reglamentaria. En ese forcejeo, se accionó el arma. La bala alcanzó al otro policía, impactándole en el tobillo izquierdo.

El policía baleado fue trasladado en un patrullero a la guardia del hospital de Chos Malal, mientras que su compañero también fue llevado al mismo centro asistencial, pero en ambulancia.