Robo en edificio céntrico: entraron como si nada, reventaron dos departamentos y se llevaron las calderas

Es sumamente entendible el enojo que tienen dos propietarios de un flamante edificio que está entregando progresivamente una desarrolladora en calle Carlos H Rodríguez al 500. Sucede que, tras colocar las calderas, en las 24 horas siguientes delincuentes fueron directamente a esos departamentos y las robaron.

La desarrolladora Natania todavía no les ha dado una respuesta, pero no es la primera vez que ladrones ingresan y egresan con absoluta facilidad de los inmuebles de esta firma.

Víctima en primera persona

Uno de los damnificados, bajo reserva, confió a LMNeuquén: “Queremos dejar listo el departamento porque ya lo tenemos alquilados, por lo que hicimos un gran esfuerzo para poder hacer las terminaciones y comprar la caldera para obtener la habilitación y ponerle el seguro”.

En medio de tanto sacrificio, este hombre confió que había pedido dinero prestado a su familia para poder adquirir la caldera. Este propietario no fue el único que estaba apurando el final de obra para habitar el departamento.

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El 3 de enero se colocaron en dicho edificio dos calderas, una el quinto E y la otra en el noveno B. Y al día siguiente, el 4 de enero, delincuentes ingresaron con total facilidad al edificio y fueron directamente a esos departamentos.

Barretearon la puerta, tarea que fue bastante sencilla porque al ser el marco de madera saltó rápido. Ingresaron a la vivienda y huyeron por la puerta principal cargando las respectivas calderas.

Denuncia y entrega

“No nos cabe dudas de que fue una entrega. Los únicos que sabían que estaban los aparatos eran el instalador y su ayudante. Solo restaba realizar la conexión eléctrica para ponerlas en funcionamiento y justo al día siguiente las roban”, contó el propietario, que radicó la denuncia en la Fiscalía de Robos y Hurtos.

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Cuando se inició la investigación, se solicitó el auxilio de la Policía y se comprobó que las cámaras lindantes al edificio de Natania no funcionaban, por lo que toda esa cuadra era un punto ciego que supieron aprovechar los delincuentes.

También resulta llamativo la facilidad con la que ingresaron al edificio sin romper nada, solo barretearon la puerta de los departamentos y no ingresaron a ningún otro, siendo que la desarrolladora tiene varios departamentos que le pertenecen, pero no tocaron ni uno.

Los propietarios no solo tuvieron que endeudarse para instalar una nueva caldera, sino que debieron asumir los gastos para cambiar la puerta y poner un marco que sea mucho más seguro.