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Se cayó causa por kiosco narco tras investigación que se demoró 7 años

Los sospechosos vivían en el barrio Almafuerte y enfrentaban una causa por venta de drogas. Sin embargo, el paso del tiempo los benefició y fueron sobreseídos.

Una de las situaciones que se reitera en los procesos por drogas en la región es la extensión de la investigación y que termina beneficiando a los involucrados porque a la hora del juicio, no solo los defensores se quejan del paso del tiempo sino que la parte acusadora reconoce en muchos casos que no se puede avanzar en un posible pedido de condena por la debilidad de la prueba incriminante.

Una de estas causas se resolvió en los últimos días en el ámbito del Tribunal Oral Federal de Neuquén (TOF) y, de forma previsible, se sobreseyó al conjunto de los integrantes de una presunta organización delictiva ligada a un kiosco narco del barrio Almafuerte II, en esta capital.

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Las fuerzas de seguridad protagonizan secuestros casi diarios de marihuana.

Las fuerzas de seguridad protagonizan secuestros casi diarios de marihuana.

El allanamiento en el aguantadero de los sospechosos, ubicado en las cercanías de El Carnavalito y Calle 10, se hizo el 31 de mayo de 2018 y el resultado fue bastante positivo, con el hallazgo de más de una treintena de envoltorios con marihuana distribuidos en distintos espacios de la propiedad.

En un primer momento, los sospechosos, una mujer de 36 años y dos hombres, de 26 y 32 años, fueron procesados por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Una droga de mala calidad

Más allá las sospechas iniciales, la causa tuvo su primer revés a la hora del peritaje de la droga, que comprobó su mala calidad y una muy baja concentración de THC (ingrediente que revela si se trata de una marihuana con efectos psicoactivos altos).

Asimismo, ya en la instancia previa al juicio, la fiscalía comprobó que no existían elementos de prueba suficientes para atribuir a los tres imputados el delito de venta de estupefacientes y hasta no se podía descartar que la droga estuviera destinada a consumo personal.

Otro elemento que no pasó por alto la fiscalía fueron los 7 años transcurridos desde la apertura de la investigación por parte de la justicia federal neuquina.

En este marco, consideró que los tres imputados debían ser sobreseídos.

A su turno, la defensa mostró su total coincidencia con la fiscalía y remarcó que “el plazo insumido para el trámite de la causa es sumamente excesivo, teniendo en cuenta la baja complejidad de la causa”.

Finalmente, el juez unipersonal del TOF confirmó el sobreseimiento total y definitivo de los tres imputados.

Una brigada de Antinarcóticos trabajando en el Parque Central. Parte del secuestro de cogollos de marihuana.
   Una brigada de Antinarcóticos trabajando en el Parque Central. Parte del secuestro de cogollos de marihuana.
Una brigada de Antinarcóticos trabajando en el Parque Central. Parte del secuestro de cogollos de marihuana.

Una situación similar a los imputados del barrio Almafuerte tuvo como protagonista el año pasado a una estatal neuquina, que era investigada por el manejo de un presunto kiosco narco en una propiedad ubicada sobre la calle Víctor Guerrero de esta capital.

La mujer, de 43 años, fue seguida de cerca por las fuerzas de seguridad federales a mediados de 2018. Tras el secuestro de una pequeña cantidad de cocaína en su domicilio, fue procesada por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

Causas marcadas por el paso del tiempo

A la hora de la definición de la causa ante el TOF, la fiscalía destacó que no había elementos suficientes para acusar a la trabajadora de la presunta venta de drogas. También mencionó el excesivo paso del tiempo y la escasa cantidad de cocaína incautada. En este marco, consideró que se debía tener presente el delito de tenencia simple de estupefacientes y que la mujer tenga la posibilidad de acceder a la suspensión del juicio a prueba.

De esta forma, la acusada, que tuvo la asistencia de la defensa oficial, accedió a una probation, con la sola obligación de cumplir pautas de conducta por el plazo de dos años. Paralelamente, se estableció que done una moto Yamaha a un comedor comunitario o fuerza de seguridad.

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