"Te voy a hacer cagar...": denunció a un empleado por amenazas y lo echó

Ocurrió en Luis Beltrán, localidad del Valle Medio rionegrino. Una mujer denunció que un empleado le mandó mensajes de Whatsapp con insultos y amenazas.

El hecho fue el corolario de una relación cargada de hostilidad que mantenían en el ámbito laboral y que se incrementó con distintos episodios en los últimos meses, afirmó en la presentación realizada en la Comisaría de la Familia, por lo que se presume que habría un vínculo de parentesco entre ambos.

“… entonces dejá de hacerte la pelotuda, te voy a hacer cagar, vos sabes que tenes las de perder conmigo…”, aseguró que le escribió el hombre, frase que le generó temor por la tensión que había alcanzado el conflicto.

La versión del acusado

La causa se elevó al Juzgado de Paz local, desde donde se convocó al acusado para que brinde su versión, pero en su declaración negó tener “una conducta violenta”, aunque reconoció el último incidente.

Explicó que estaba enojado y le mandó un whatsapp, pero aclaró que la amenaza “siempre tenía que ver con lo laboral y no con hacerle algún daño a su persona”.

Reconoció que el trato entre ellos en el último tiempo se tensó al punto de haber estallado en una enemistad personal. Sostuvo que él también sufrió violencia por parte de la jefa, a quien acusó de ejercer “abuso de poder y tener conductas burlonas hacia él”.

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Juzgado de Paz de Luis Beltrán, donde tomaron medidas contra el hombre acusado de haber difundido las imágenes íntimas.

7 En Punto

Al analizar el caso en la dependencia judicial que tiene como titular a Mónica Garro y a Germán Zavala en el cargo suplente, destacaron que en la denuncia “surge que existe una situación de escalada del conflicto que derivo en la situación actual”, pero como tiene raíz en el vínculo laboral deberán dirimirse “por la vía legal correspondiente”.

La actuación incluyó el dictado de medidas cautelares para “evitar situaciones” como las narradas, “prevenir nuevas situaciones” y “brindar protección a la víctima ante posibles nuevos hechos de violencia”.

No puede acercarse a ella ni molestarla

Las pautas de comportamiento que le impusieron al hombre, dictadas el último 21 de marzo, son por el término de 60 días y la central establece la prohibición de acercamiento a la denunciante, tanto en forma personal como a su domicilio.

No debe provocar actos de violencia o perturbación “que atenten contra la integridad física, psíquica, emocional, económica y sexual” y cualquier otro tipo de “violación a los derechos de la víctima. Tampoco someterla a episodios molestos o perturbadores, tanto en su lugar de trabajo, estudio o espacios públicos o de esparcimiento.

Le resaltaron que se considera que actos molestos o perturbadores son llamadas telefónicas, mensajes de texto en horarios inapropiados o de manera insistente; la persecución, intimidación, amenazas y vigilancia, entre otros.

Asimismo le advirtieron que de no cumplir con algunas de las pautas incurrirá en el delito de desobediencia de una orden judicial y le darán intervención a la Fiscalía Penal.