Un asesino se sacó la tobillera electrónica y huyó en silla de ruedas

Un hombre que cumple prisión domiciliaria por distintos hechos delictivos, entre los cuales figura un homicidio, se sacó la tobillera electrónica poco después del brindis de Nochebuena y huyó con rumbo desconocido.

La información trascendió desde el organismo de Seguridad provincial, con asiento en Viedma, que fiscaliza el cumplimiento de las reclusiones domiciliarias y el funcionamiento de las tobilleras electrónicas.

En los registros de la Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME) se menciona que se activó el dispositivo electrónico de Juan Pablo Vera, quien cumplía domiciliaria en el Alto de Bariloche.

Mientras cumplía prisión domiciliaria, Vera cometió múltiples hechos delictivos y la acumulación de condenas sumaba más de 30 años.

Antecedentes en fugas con la tobillera

Debido a ese registro, los jueces habían decidido suspender el beneficio y alojarlo en un establecimiento penitenciario, aunque debido a su condición física, volvieron a dárselo.

No es la primera vez que Vera se saca la tobillera electrónica, aunque en casos anteriores lo habría hecho sin que las autoridades se den cuenta de ese movimiento. Tenía la habilidad de sacársela sin dejar rastros y, de acuerdo a trascendidos que circularon durante uno de los tantos procesos judiciales que atravesó, se la colocaba a su perro para que el Gps continúe indicando su ubicación dentro del domicilio fijado por las autoridades.

Cometió numerosos hechos delictivos, aunque el más grave fue el homicidio por la espalda de Rodrigo Navarro, ocurrido en diciembre de 2020 en el barrio 270 Viviendas.