Violadores y abusadores tendrán pabellón exclusivo en la cárcel por seguridad

El gobernador Alberto Weretilneck encabezó este miércoles una recorrida por la ampliación del Establecimiento de Penal 2 de General Roca, que contó con una inversión provincial de más de 2.000 millones de pesos.

Los trabajos ofrecerán un espacio para alojar a más de un centenar de condenados por delitos sexuales y violencia de género, lo que permitirá descomprimir las comisarías, que deben albergar a presos sentenciados.

“Los violadores y abusadores estarán donde deben estar: adentro de un penal”, resaltó el mandatario.

Se trata de detenidos por delitos contra la integridad sexual que están en aumento, lo que tiene como correlato una población de presos que está creciendo y “tiene que estar aislada”, agregó.

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Weretilneck estuvo acompañado en la recorrida por los ministros de Seguridad y Justicia, Daniel Jara y de Obras y Servicios Públicos, Alejandro Echarren; y el director del Servicio Penitenciario Provincial, Cristian Villagra.

La obra comenzará a operar en las próximas semanas. Es un espacio diseñado con las máximas condiciones de seguridad para alojar a 116 reclusos condenados, quienes deben permanecer aislados del resto de la población penitenciaria.

“Esta obra no solo mejora las condiciones carcelarias, sino que también descomprime las comisarías y refuerza la nueva disposición en Río Negro: todo condenado por el Superior Tribunal de Justicia, debe cumplir su pena de inmediato”, dijo el Mandatario.

Weretilneck confirmó que la próxima semana comenzarán las tareas de traspaso y agradeció “la seriedad y responsabilidad” de todos los integrantes del Servicio Penitenciario.

Una población en crecimiento

“Ustedes saben que la población por delitos sexuales es importante y está creciendo, y tiene que estar aislada”, sostuvo el gobernador.

Ponderó la gestión del Ministerio de Seguridad para que las condiciones de detención “garanticen la vida y la protección de los condenados, que es un tema muy delicado hacia dentro de los penales”.

En este sentido, puntualizó que el Servicio Penitenciario previó la utilización de hormigón en las instalaciones eléctricas y que el equipamiento tiene la particularidad de que todos los colchones son ignífugos, materiales que en caso de motín o algún tipo de situaciones irregulares no se prendan fuego, lo que evitará no sólo la toxicidad de lo que arda sino también impedirá la propagación del fuego.

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Por su parte, Java indicó que la reforma carcelaria le permitirá al Servicio Penitenciario implementar una “readecuación de los cientos de detenidos que tenemos en comisaría”.

Anticipó que se comenzará con la redistribución, un reclamo que “venimos teniendo tanto de policía como de la Justicia por los alojados en distintas unidades policiales”.

Recalcó que esta obra “viene también a dar un alivio a la policía”.

Condenados tras las rejas

En mayo último la Legislatura de Río Negro aprobó una reforma al Código Penal a pedido del gobernador Weretilneck que establece que los condenados a prisión efectiva deberán permanecer detenidos mientras sus recursos sean revisados por la Corte Suprema de la Nación.

De esa forma, la modificación pone fin a la posibilidad de que los sentenciados transiten en libertad durante el proceso de apelación.

El artículo incorporado al Código (109 bis) permite que la fiscalía o la querella soliciten la prisión preventiva de una persona condenada a pena efectiva cuando la sentencia ya no pueda ser recurrida a nivel provincial. Esta medida busca asegurar que el condenado cumpla con la sentencia impuesta, evitando que las víctimas tengan que cruzarse con sus victimarios mientras estos esperan el fallo final de la Corte Suprema.

La reforma impulsada responde a la necesidad de una justicia más ágil y efectiva, garantizando que aquellos condenados por crímenes graves, como homicidios o violaciones, permanezcan detenidos durante todo el proceso judicial, hasta que se dicte una sentencia firme.