Violencia y venganza en Plaza Huincul: acusaron a dos jóvenes por el crimen de David Lago

Dos jóvenes fueron acusados y quedaron detenidos en prisión preventiva por el brutal crimen de David Ezequiel Lago (21), el joven asesinado de un tiro en la vía pública en Plaza Huincul y a la vista de los vecinos. La génesis del hecho radica en "disputas previas"; la violencia y la venganza en la comarca petrolera ganaron una vez más y una nueva familia llora a uno de los suyos.

El comisario Marcos Mazzone había informado que el crimen tuvo lugar el miércoles alrededor de las 16 en el barrio Centenario, en la vía pública. Allí fue convocada la Policía local por "diversos llamados" de vecinos, que se manifestaban preocupados por una serie de disparos que se oían en inmediaciones de las calles Merida y 1ro de Mayo de esa localidad.

Al llegar al lugar el primer patrullero, los efectivos se entrevistaron con quienes estaban presentes, que manifestaron que ya se había trasladado a un joven de 21 años con una herida de arma de fuego al Hospital Complejidad VI. Esto hizo que se convocara de inmediato al personal de Investigaciones, Criminalística, Fiscalía y, en simultáneo, se perimetró la escena.

Poco después, se confirmó el fallecimiento del joven, identificado como David Ezequiel Lago, y los pesquisas comenzaron a trabajar a contrarreloj con la toma de testimonios y relevamiento de cámaras para reconstruir lo sucedido.

El jueves por la mañana se dispusieron los primeros allanamientos y así se llegó a dos detenidos, que fueron llevados a una audiencia en horas de la tarde.

Acusados

En horas de la tarde del jueves, la fiscal del caso Gabriela Macaya y el asistente letrado Federico Cuneo formularon cargos a dos varones por el homicidio de Lago, cometido el miércoles 23 de octubre por la tarde, en la esquina de las calles Avenida 1 de Mayo y Antonio Mérida.

Según la teoría que presentaron ante el juez Maximiliano Bagnat, ese día alrededor de las 16:20, los acusados, Aarón Valenzuela y Lautaro Castillo, se trasladaban junto a otras personas a bordo de un automóvil Volkswagen Voyage propiedad de Castillo, quien lo conducía.

Al llegar a la esquina de Avenida 1 de Mayo y Antonio Merida, se encontraron con David Ezequiel Lago, quien caminaba junto a un amigo, y comenzaron a gritarle insultos y amenazas. Lago le sugirió a la persona que lo acompañaba que se fueran del lugar, porque había identificado a Valenzuela, con quien tenía disputas previas, pero no pudieron hacerlo.

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Los acusados les dieron alcance en el auto y Valenzuela se bajó portando un arma de fuego. La fiscal del caso relató que Lago comenzó a correr para huir, pero Valenzuela le efectuó “entre 4 y 5 disparos” con el arma, impactando un proyectil en la espalda y ocasionándole la muerte. Macaya explicó que mientras eso ocurría, otro varón que aún no fue identificado le apuntaba desde el auto al amigo de Lago.

Por esto, la fiscal acusó a Valenzuela como autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, mientras que a Castillo le atribuyó el mismo delito pero como partícipe necesario.

Los acusados quedaron detenidos

Además, los representantes de la fiscalía solicitaron que los acusados queden detenidos en prisión preventiva por dos meses y argumentaron que es necesaria para evitar el entorpecimiento de la investigación y para garantizar que testigos del hecho puedan dar su testimonio en el juicio.

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Cuneo explicó que al momento de la audiencia, que se realizó al día siguiente del hecho, los imputados ya habían entorpecido la investigación: ocultaron el arma con la que se efectuaron los disparos (que aún no es hallada) y el auto utilizado,que fue encontrado abandonado más tarde y que además fue modificado. Según se supo, le habían sacado los polarizados de los vidrios y cambiado las tasas de las cubiertas para que no sea fácilmente reconocible.

“Más allá de que recién transcurrieron 24 horas del hechos, tenemos testigos directos, evidencia sólida y la secuencia registrada en videos”, sostuvo el asistente letrado, quien planteó que las otras personas que acompañaban a los acusados aún no fueron identificadas.

Los acusadores también resaltaron el desprecio por la vida que demostraron los dos imputados, al disparar contra la víctima a pocos metros de un grupo de niños que se encontraban jugando.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Maximiliano Bagnat tuvo por formulados los cargos, descartó aplicar medidas cautelares más leves, fijó el plazo de investigación en cuatro meses y dictó la prisión preventiva solicitada.

Los acusados son representados por la defensa oficial, por los defensores Mariángeles Ocejo y Diego Simonelli.