Zapala: allanaron varios aguantaderos para ponerles freno a los atracos por celulares
Los procedimientos se concentraron en propiedades ubicadas en las 180 y 186 Viviendas. Se recuperaron equipos y fueron notificados dos delincuentes.
Al igual que las bicicletas o motos, los teléfonos celulares se transformaron en el principal objetivo de muchos asaltantes que frecuentan las calles de las principales ciudades de la provincia. En las últimas semanas, la Policía de Zapala se vio obligada a movilizarse por una serie de hechos delictivos de características similares en cercanías de los barrios 180 Viviendas y 186 Viviendas. El resultado del trabajo de la División Investigaciones fue muy positivo y no solo se recuperaron celulares sustraídos, sino que se identificó a los principales sospechosos.
En un primer momento, destacó la Policía provincial, se recibieron las denuncias de los damnificados, con características muy parecidas: fueron abordados en la calle por delincuentes armados con cuchillos y no tuvieron otra alternativa que entregar sus celulares.
A partir de la presentación de las víctimas, los agentes iniciaron una paciente investigación y lograron dar con los sospechosos. Apenas fue notificado el Ministerio Público Fiscal, fueron autorizados dos allanamientos en aguantaderos ubicados en las 180 y 186 Viviendas de Zapala. Sorprendidos, los delincuentes no alcanzaron a ocultar el botín y, además, fueron notificados de la apertura de una causa penal en su contra por el delito de robo calificado. Desde las fuerzas de seguridad provinciales se indicó que los elementos incautados quedaron a disposición de la fiscalía de Atención al Público y Asignación de Casos.
Uno de los robos más comunes en grandes ciudades
Al igual que en determinados puntos de Zapala, los atracos que tienen el objetivo de apoderarse de celulares no son extraños en esta capital. Muchos asaltantes se aprovechan de los adolescentes y no dudan en atacarlos con saña. Fue lo que sucedió el año pasado en el barrio Huiliches, cuando bicichorros sorprendieron a un adolescente que se dirigía a la escuela. Lo golpearon con violencia y le sustrajeron el celular.
Franco, hermano mayor de la víctima, contó a LMNeuquén que era la segunda vez que le robaban el celular. "Fue con la misma modalidad, iban en bici, nada más que esta vez fue más violento. Le pidieron el celular y él no se resistió porque ya sabe que ante esa situación, nunca se sabe. Así que lo entregó y lo empezaron a golpear", confió el joven sobre el robo, que tuvo lugar los primeros días de noviembre del año pasado.
Impunidad a plena luz del día
El adolescente neuquino de 14 años, tras la golpiza, cayó al piso y solo en ese momento los delincuentes desistieron y se retiraron. Todo ocurrió en inmediaciones de las calles Belgrano y Rufino Ortega, a solo dos cuadras del CPEM 47 y de la Escuela 343; es decir, una zona muy concurrida todo el día por estudiantes que van y vienen a clases.
Franco confió que su hermano afortunadamente no sufrió ninguna lesión grave y que lo peor de todo fue el susto que se llevó el adolescente, que simplemente seguía su rutina de cada día. "Él ni se lo esperaba porque fue en pleno mediodía. Vio que había dos personas medio sospechosas, pero pasaron de largo, y después dieron la vuelta y lo sorprendieron", sostuvo, también sorprendido por la impunidad con la que actuaron los delincuentes.
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